«Con viento constante, la eólica es más rentable que el gas y el carbón»

«¿Es la energía eólica cara?». Fue la primera pregunta que los alumnos de la Escuela Politécnica plantearon ayer a Jorge González, antiguo alumno del centro y hoy diseñador de aerogeneradores en la planta de General Electric en Berlín. «Es complicado de responder. Depende de la velocidad del viento. Si sopla constante en el lugar donde está instalado el parque, la energía eólica es rentable y puede competir con el carbón internacional y con el gas, aunque éste ahora es barato. En esa circunstancia, podría competir con ambas fuentes, incluso sin subsidios», remarcó. Este joven gijonés de 34 años acabó sus estudios en 2006. Un año antes, se marchó a Osnabrück, a Alemania del norte, con una beca Erasmus. Empezó a trabajar con General Electric y con la multinacional de origen estadounidense hizo su proyecto fin de carrera «en siete meses, porque allí son muy estrictos con los plazos». Se quedó. Ha pasado por varios departamentos y ahora trabaja en el que se conoce como 'Performance and Operability'.

Ayer regresó a su escuela para impartir una conferencia titulada 'Introducción al diseño y control de aerogeneradores' en un Aula Magna llena al completo. «¿Cómo está el mercado español? No tengo datos de venta como para hablar con exactitud. La sensación es que está muy parado. Hubo un 'boom' desde el año 2000 hasta el comienzo de la crisis y, después, como no había dinero para las primas, se dejó de financiar».

Aun así, animó a sus compañeros de escuela a trabajar en este terreno, porque «aunque aquí no esté creciendo, sí lo está haciendo fuera. Las renovables van al alza». En su intervención, comentó que «el viento es más constante en la mar», por lo que la rentabilidad podría estar asegurada en las plataformas eólicas offshore, situadas en la costa. «Sin embargo, a día de hoy todavía no son rentables, ya que los aerogeneradores son más caros y la inversión que hay que hacer para evacuar la energía a tierra es también mayor». Son equipos, según destacó, que tienen muy difícil implantación en nuestro país. «La costa española no es la adecuada, porque el mar es demasiado profundo. No ocurre lo mismo, por ejemplo, en el Mar del Norte, donde las profundidades son menores».

Otra de las líneas de futuro, dijo, es el almacenamiento de la electricidad. «Se puede hacer con baterías, pero es muy caro. Lo ideal sería que se pudiese almacenar la energía de los molinos de viento, la que se genera durante algunos minutos, para contribuir, con este almacenamiento, a estabilizar la red y lograr primas del operador del sistema».

El público quiso también saber más de su experiencia en el exterior. «Jamás me he sentido un emigrante. Los que salen ahora han de saber que quedarse aquí es una entelequia. Ahora mismo, Europa es como si fuese un gran país. A Berlín tardo solo unas horas, lo que antes a Madrid. Emigrantes son los que marchaban a América y tardaban en volver 20 años o ni siquiera regresaban». E insistió en la formación en idiomas («todo lo que tengo que escribir es en inglés») y en una educación «más práctica».