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Vista general del Centro Asturiano en Mareo.
El Centro Asturiano  entrega las llaves al Grupo

El Centro Asturiano entrega las llaves al Grupo

Asegura que si la entidad de Las Mestas no se hace cargo, echará el candado tanto en Mareo como en Begoña el 4 de diciembre

Andrés Presedo

Viernes, 27 de noviembre 2015, 00:23

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El Centro Asturiano de La Habana de Gijón echará el candado el próximo viernes 4 de diciembre. Tanto las instalaciones de Mareo como la histórica sede social del paseo de Begoña quedarán cerradas para siempre, salvo que el Real Grupo de Cultura Covadonga se haga cargo de las mismas. El ultimátum se formalizó ayer en la gijonesa notaría de Carlos Cortiñas, a través de la comparecencia de Marco Antonio Tuñón quien, en su día, suscribió con el Grupo el acuerdo de fusión por absorción. En calidad de expresidente, Marco Antonio Tuñón insta al Grupo de Cultura Covadonga y, en especial, a su presidente, Enrique Tamargo, a que se hagan cargo de las instalaciones del Centro Asturiano, en una simbólica entrega de llaves que, según se hace constar en el acta notarial, debería formalizarse en el plazo máximo de una semana. En caso contrario, como queda dicho, se procedería a sellar las instalaciones del Centro Asturiano tanto en Mareo como en Begoña.

El acta notarial que, según pudo saber EL COMERCIO, será entregada hoy en el Grupo de Cultura Covadonga, hace una pormenorizada relación de las sentencias judiciales favorables a la fusión de ambas entidades, desde la primera del 20 de mayo de 2011, hasta la más reciente, del 16 de octubre pasado de la sección séptima de la Audiencia Provincial de Asturias. Por el medio, un rosario de fallos judiciales, en varios de los cuales se hace expresa mención a la legalidad de la transmisión de los bienes del Centro Asturiano al Grupo.

En base a todo ello, Marco Antonio Tuñón hace constar en el acta notarial que, durante estos años, «se ha realizado todo lo necesario para conservar el patrimonio del extinto Centro Asturiano de La Habana, a fin de que los socios de ambas entidades pudieran usar y disfrutar de los mismos y que nada ni nadie pudiera impedir lo que las asambleas soberanas de ambas entidades habían acordado». Más adelante, se menciona que «dada la contudencia de las resoluciones judiciales sobre los efectos y la fecha en la que se produjo la fusión... se entiende que lo más conveniente para el interés común de todos los socios del Grupo de Cultura Covadonga es que la entidad asuma definitivamente la gestión y toma de decisiones respecto de los bienes, proveedores de servicios y empleados que, en la actualidad, prestan sus servicios en las dependencias de Mareo y de Begoña».

Marco Antonio Tuñón dice, a través del documento notarial, que se pone a «entera disposición» del presidente del Grupo Covadonga «para colaborar en el asesoramiennto en cualquier materia que, en relación con el extinto Centro Asturiano, pudiera entender como necesaria o conveniente». Si no hubiera tal interés por parte del Grupo, transcurridos tres días, dice, «procederé, sin dilación, a la puesta a disposición, en la persona de su presidente, de las llaves que permiten el acceso a las instalaciones de Mareo y Begoña, siendo a partir de ese momento de su única responsabilidad».

Responsabilidad

El firmante del acta entiende que, a partir de ese momento, la gestión, conservación y mantenimiento de las instalaciones del Centro serán responsabilidad del Grupo, así como el cumplimiento de las obligaciones legales, fiscales y mercantiles y la responsabilidad con los actuales empleados, entre otras. Así, hace constar que en la notaría quedan a disposición del Grupo tanto el balance cerrado a 31 de octubre de 2015, como los contratos con profesionales y empresas, la relación de cuentas a nombre del Centro Asturiano y la relación de los empleados.

Por último, se cierra el documento notarial recordando parte de las responsabilidades estatutarias del presidente grupista, dejando entrever que los socios podrían ejecutar acciones legales contra su persona si entienden que no ha defendido de forma correcta sus derechos. Se trata de un nuevo paso en esta larga lucha, si el Grupo Covadonga no lo remedia, lo que parece improbable después de tantos años de continuos litigios. Parece que el 4 de diciembre el Centro echará el candado tanto en Mareo como en Begoña.

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