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Fernando Blanco y Maite Díaz fueron los primeros papás en inscribir a su hija, Manuela, en el Registro Civil habilitado en el Hospital de Cabueñes. En la imagen aparecen con la subdirectora médica, Clavel Arce.
Manuela llegó a tiempo para abrir  el Registro Civil

Manuela llegó a tiempo para abrir el Registro Civil

Los bebés nacidos en el Hospital de Cabueñes ya pueden ser inscritos en el centro sanitario, lo que evita tener que acudir al juzgado

Laura Fonseca

Miércoles, 6 de enero 2016, 00:24

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No hace falta desplazarse hasta el juzgado. Desde ayer, los bebés nacidos en Cabueñes pueden ser inscritos en el propio hospital. Los padres, como ocurrió con Fernando y Maite que apuntaron en Cabueñes a su pequeña Manuela, ya no tienen que acudir al juzgado para inscribir a su hijo en el Registro Civil. Una conexión telemática entre la red informática del Ministerio de Justicia y los hospitales facilita el trámite. Tanto, que las madres pueden cumplimentar la inscripción a las pocas horas de dar a luz, incluso en bata y zapatillas.

Manuela demoró su llegada a este mundo. Nació en la madrugada del lunes, día 4, a las cuatro y media de la madrugada. Lo hizo con 3,3 kilos de peso y midiendo 52 centímetros. «La esperábamos para Navidad pero se prolongó una semanita. Nos la han traído para reyes; es una muñequita», bromeaban felices ambos padres. Pero el retraso tuvo su cara positiva y convirtió a Manuela, la segunda hija de este matrimonio entre un leonés y una gijonesa, en la primera niña en ser inscrita en Cabueñes. Con ella, el hospital estrenaba este servicio que se inició el pasado 15 de octubre en el HUCA (donde ya se inscribieron 277 bebés), y que antes de que finalice el año se hará extensiva al resto de centros hospitalarios.

Para llevar a cabo la inscripción de Manuela solo hizo falta la presencia de ambos padres con su DNI. En caso de que uno de los dos no pudiera estar presente se pide el Libro de Familia. En apenas veinte minutos, el trámite estaba cumplimentado y superado, por vez primera, por el personal del hospital que se encargará de estos menesteres. Ayer le tocó esta función a Alejandro Hipólito, que respiró aliviado una vez que el sistema informático le daba el okey.

«Más cómodo y más rápido»

Fernando y Maite abandonaron la oficina de Cabueñes con un papel que les acredita que el trámite está hecho. En unos días «recibirán una certificación que sustituye a la inscripción en el Libro de Familia. No obstante, si ellos quieren que se lo escriban, ahí sí tendrían que pasar por el Registro Civil», explicó María Luisa Tamayo, jefa del Servicio de Atención al Ciudadano. Con el nacimiento de su primer hijo, Fernando, hace casi tres años también en Cabueñes, Fernando (padre) sí tuvo que ir al juzgado. «Este otro proceso es más cómodo, evitas desplazarte al registro y tener que hacer allí colas. Aquí tienes todo en el mismo sitio, además, para cualquier cosa está la madre. Es más cómodo, más rápido y más eficiente», reconocía ayer Fernando.

La oficina de Cabueñes funcionará de lunes a viernes, de 9 a 14 horas. Los padres dispondrán de tres días para llevar a cabo la inscripción. En el caso de las parejas que no estén casadas, tanto heterosexuales como del mismo sexo, se requiere la presencia de ambos padres. Si se trata de extranjeros, el trámite se puede realizar siempre que ambos sean de la misma nacionalidad. Se prevé que en 2016, los hospitales empiecen a registrar también defunciones.

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