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Miguel Rodríguez, nuevo gerente del Área V junto a su equipo formado por Teresa Cuevas, directora de Gestión y Cuidados de Enfermería; Miguel Herrero, director Económico y de Profesionales, y Teresa Somer, directora médica del hospital.
La reforma de Cabueñes se iniciará en 2017

La reforma de Cabueñes se iniciará en 2017

Sanidad mantiene el calendario a pesar de la prórroga y espera adjudicar el proyecto de obra este año

Laura Fonseca

Sábado, 23 de enero 2016, 02:47

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Las obras para la reforma y ampliación del Hospital de Cabueñes se iniciarán en 2017, una vez que el plan director quede adjudicado, algo que previsiblemente se llevará a cabo este mismo año. De momento y a pesar de la prórroga presupuestaria, la Consejería de Sanidad mantiene el calendario de actuación redactado la pasada legislatura y que sitúa el arranque de los primeros trabajos de ejecución en el horizonte de 2017. Así lo aseguró el nuevo gerente del Área Sanitaria V en un encuentro que ayer mantuvo con medios de comunicación. En el transcurso del mismo, Miguel Rodríguez, exdirector médico del HUCA, presentó al que será su equipo directivo y al que en breve se unirá el nuevo responsable de Atención Sanitaria que resulté elegido del concurso público abierto por el Sespa. Esta primera fase de la ampliación hospitalaria, que se prevé dure dos años (hasta 2019), empezará por la construcción de un edificio de 15.000 metros cuadrados. Este bloque se integrará al actual conjunto del hospital y en él se ubicarán los nuevos quirófanos (entre cuatro y cinco salas), la zona de Urgencias, la UCI y el servicio de Rehabilitación. Además, se trasladarán otras unidades que permitirán mejorar y oxigenar el bloque de hospitalización, ahora saturado y «con problemas estructurales y de espacio», reconoció Rodríguez.

En una segunda etapa y una vez terminado el nuevo edificio, Sanidad proyecta dotar al centro sanitario gijonés de un mayor número de camas y pasar así de 450 a 550. Se pretende con ello acabar con las tediosas habitaciones de tres camas en los momentos en los que el hospital se ve obligado a incrementar su capacidad de ingresos. Se trata de atender así a una histórica reivindicación de profesionales y usuarios, que llevan años demandando más plazas de hospitalización. «Las habitaciones de tres camas no nos gustan a ninguno de nosotros porque ni pacientes ni trabajadores están conformes con ellas», afirmó el gerente. Las futuras habitaciones serán versátiles y podrán convertirse en individuales o dobles «en función de las necesidades y la demanda de cada momento». Se trata, detalló Rodríguez, «de la misma fórmula que se desarrolló con éxito en el nuevo HUCA».

Aparcamiento de pago

Junto con la ampliación del bloque de hospitalización, la segunda fase de la reforma de Cabueñes contempla, a su vez, la construcción de un aparcamiento subterráneo que, aunque el gerente no quiso decirlo expresamente, será de pago. También se prevé centralizar en Cabueñes todas las consultas de especializada que ahora están distribuidas en Puerta de la Villa, Pumarín y la Casa del Mar.

Para poner en marcha todas estas actuaciones, la gerencia ya dispone de un plan funcional. El mismo fue elaborado en la pasada legislatura y será ahora el documento base para la elaboración del futuro Plan Director. En este proceso, anunció el responsable del Área V, participarán «todos los servicios». El hospital prevé iniciar en breve las reuniones con los diferentes responsables para dibujar «el detalle» de lo que será «el nuevo Cabueñes». Miguel Rodríguez indicó que la reforma hospitalaria «es el gran reto de los próximos años». En una primera etapa se espera que los trabajos de construcción no interfieran en demasía en el día a día del hospital, «ya que se trata de nueva obra». No ocurrirá lo mismo en la segunda fase, donde «habrá que hacer un importante esfuerzo» para coordinar obras y atención sanitaria.

Demoras asistenciales

El Hospital de Cabueñes concluyó 2015 con una lista de espera que, en opinión del nuevo gerente, «no está tan mal, aunque debemos mejorar». Rodríguez se mostró más preocupado por las esperas que hay en algunas pruebas diagnósticas (como ocurre con las ecografías) y en las primeras consultas. Sin embargo, sobre las demoras de más de seis meses, donde quedó una bolsa pendiente de 76 pacientes, «tenemos que trabajar en función de procesos y prioridades clínicas», indicó. En este sentido, y a modo de ejemplo, afirmó que «no nos preocupa que se espere más de seis meses para operar unas orejas de soplillo, pero sí que haya más de 90 días para una cirugía valvular». Los últimos datos del Sespa atribuyen la hospital gijonés una lista de espera de 3.792 enfermos y una demora media de 75 días. Con más de seis meses de demora hay 76 enfermos, ninguno de ellos grave y casi todos adscritos a procesos de traumatología. «Nuestro caballo de batalla pasa por agilizar el acceso a las primeras consultas», lo que facilita que los pacientes dispongan ya de un diagnóstico. El hospital ha contratado un radiólogo y adquirido un nuevo ecógrafo con el que se espera poder acabar con el embudo que hay en Cabueñes en la realización de pruebas radiológicas, sobre todo con las ecografías, donde aguardan a ser llamados 5.543 pacientes.

A lo largo del pasado año, el hospital atendió 140.000 primeras consultas, a la vez que practicó 4.000 intervenciones programadas con ingreso y otras 1.640 urgentes. Para llevar a cabo este trabajo, al que se suma también el que se realiza en Atención Primaria, dispone de una plantilla de 2.961 profesionales (2.170 en Especializada y 791 en Primaria). Según Miguel Rodríguez, se trata de una plantilla «muy ajustada», de la que destacó «su gran capacidad de trabajo y su profesionalidad». En cuanto a la posibilidad de contar con más efectivos y contratar más personal en 2016, aseguró que «estamos pendientes del tema presupuestario. Nuestra capacidad es limitada y habrá que establecer prioridades a la hora de pensar en un aumento de recursos».

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