Inspección en El Musel para encontrar droga escondida dentro de contenedores

Buscan un cargamento de droga dentro de los contenedores que estos días llegan al puerto de El Musel. La Agencia Tributaria, con la asistencia de la Guardia Civil, inspecciona todos los barcos con mercancía procedente de Colombia y Argentina después de recibir informaciones que indican que uno de ellos transporta un importante alijo de cocaína.

Al parecer, los narcotraficantes habrían utilizado el método conocido como 'rip off' o 'gancho ciego', en auge en Latinoamérica y mediante el cual las sustancias estupefacientes son introducidas en los contenedores una vez que estos ya han sido inspeccionados por el personal de Aduanas. Mediante este mecanismo los delincuentes no necesitan importantes infraestructuras de logística, ni crear empresas fantasma para ocultar la droga entre mercaderías legales de exportación, como ocurre con los grandes cargamentos que se mueven por mar. Lo único que se requiere es la complicidad de empleados del puerto de origen y compinches en la llegada.

En los últimos días se han inspeccionado alrededor de un centenar de contenedores y se espera que mañana se retomen los trabajos de investigación por parte de los servicios de Vigilancia Aduanera pertenecientes a la Agencia Tributaria. Ayer se esperaba la llegada de un nuevo carguero, si bien el mal estado de la mar ha demorado su llegada un par de días, por lo que se espera que atraque mañana en El Musel.

Los contenedores son desembarcados y depositados en la zona de posicionamiento. Una vez allí, son inspeccionados uno a uno con la ayuda de los perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil especializados en la detección de sustancias estupefacientes. Por el momento los trabajos no han dados resultados positivos, según explicaron fuentes de la Agencia Tributaria. La investigación continúa abierta.

Tanto las empresas exportadoras como las navieras y consignatarias son totalmente ajenas a la maniobra ilegal, por eso el nombre de 'gancho ciego', con el que en la jerga carcelaria se denomina a quien presta ayuda sin saber que está cometiendo el delito. De ahí también el término en inglés 'rip off', que en castellano significa engaño.

La última operación antidroga de envergadura en el puerto gijonés se desarrolló a finales de 2014, cuando la Guardia Civil desmanteló una banda criminal con base de operaciones en Galicia y que había conseguido introducir por El Musel 400 kilos de cocaína, procedentes de Sudamérica, ocultos en un contenedor mezclado entre carbón vegetal. El cabecilla de la trama un vecino de Boiro de 52 años vinculado al conocido clan de 'los Charlines'. En 1997 fue condenado por el alijo de 6.000 kilos de cocaína atribuido al patriarca Manuel Charlín, absuelto más tarde por la Audiencia Nacional.

En julio de 2011 aparecieron flotando en la costa gijonesa fardos con 15 kilos de cocaína que supuestamente iban a ser desembarcados en El Musel, pero que en el último momento fueron arrojados por la borda.

1.340 kilos en el 'Romios'

El alijo más importante de los decomisados en Gijón iba a bordo del 'Romios', una embarcación con bandera panameña procedente de Venezuela que legalmente transportaba chatarra a Alemania pero que ocultaba en un zulo 1.340 kilos de cocaína. En un primer momento no estaba previsto que el barco atracase en Gijón. Fue decisión de última hora del capitán proveerse de víveres. Le seguían la pista desde que saliese de Sudamérica, por lo que en cuanto se tuvo constancia de la parada técnica se puso en marcha un amplio dispositivo de seguridad. Las labores de inspección duraron más de un día. Finalmente encontraron la droga oculta entre látex, en un doble fondo de la cubierta de popa.