Cuento para que los pequeños conozcan el lenguaje de signos

Un cuento contado también con las manos. Y canciones en las que el movimiento de los dedos acompaña la letra. Un pequeño grupo de niños descubrió ayer las enormes posibilidades que el lenguaje de signos, el mismo que utilizan las personas sordomudas, les ofrece también a ellos, incapaces aún de articular frases complejas para expresarse. La actividad, organizada por primera vez por el centro Avantia, corrió a cargo de Ana Matrán, de Cincodeditos Asturias, que les contó la historia de 'Las diez gallinas'. Fanny López, directora de Avantia, explicó que la mejor edad para iniciarse en el lenguaje de signos son «los ocho o nueve meses». Una edad en la que «mover las manos es algo muy natural para ellos y ya quieren decirnos cosas, aunque no les entendemos». Signar tiene más beneficios, asegura: «Facilita la aparición del lenguaje, mejora la comunicación y desarrolla el vínculo entre el bebé y la mamá o el papá».

La próxima cita, el 27 de este mes, será un taller para aprender la metodología de los 'babysignos'. Esta vez, para los padres.