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La alcaldesa de Gijón, en la rueda de prensa ofrecida ayer en el Ayuntamiento para analizar el problema de las nubes de carbón que se registran en El Musel.
Moriyón: «Arreglen ya el problema de las nubes de carbón y no me cuenten su vida»

Moriyón: «Arreglen ya el problema de las nubes de carbón y no me cuenten su vida»

La plataforma contra la contaminación plantea que la futura ordenanza prohíba almacenar al aire libre graneles que puedan generar polvo

IVÁN VILLAR

Sábado, 13 de febrero 2016, 03:09

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«Estamos hasta arriba de oír hablar de los riegos y de los tensoactivos. Queremos que este problema se arregle ya». La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, no ocultó ayer el enfado del gobierno municipal por la nueva nube de carbón que llegó hace una semana a la ciudad procedente del puerto y que recordó a la situación vivida en julio, cuando un hecho similar «hizo levantarse de la playa a los bañistas». Ante la falta de resultados de las medidas prometidas tras aquel primer episodio, la regidora instó al Principado a presentar una solución alternativa en la reunión que la comisión de seguimiento del plan de calidad del aire celebrará el martes en Gijón. «El plan A, que es mirar para las pilas de graneles y poner una lonita cuando la Agencia de Meteorología anuncia que va a haber viento, no sirve. Que presenten un plan B y que lo pongan en marcha antes del verano», pidió.

Las exigencias del Ayuntamiento, que Moriyón dirigió directamente a la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente «porque la Autoridad Portuaria no responde», pasan por el apantallamiento de los montones de carbón y por la pavimentación de «la trasera de la EBHI» y de todos los espacios donde se almacenen graneles sólidos. En definitiva, según la alcaldesa, «estamos ante un problema que es estrictamente de inversiones y hace falta un plan de actuación, aunque sea plurianual».

La regidora criticó por otra parte que el sábado no hubiera ninguna llamada de la Autoridad Porturia al Ayuntamiento para informar de lo que acababa de ocurrir en El Musel. «El lunes les pedimos un informe que nos entregaron el miércoles y en el que 10 de sus 13 páginas son un parte meteorológico. Este documento es inadmisible. A mí no me importa hacia dónde rola el viento. Eso es algo que los expertos tienen que controlar y poner las medidas necesarias para que no provoque estas nubes», señaló.

Mostró especial indignación con el apartado de conclusiones, en el que el puerto indica que «es inevitable que surjan, de forma puntual, nubes de polvo en un puerto que almacena una media diaria de 1,5 millones de toneladas» de mineral. «No voy a admitir que digan que esto no tiene solución. Es tomarnos el pelo».

Declaraciones y promesas

Moriyón hizo un repaso por las declaraciones y promesas puestas sobre la mesa por el puerto y el Principado tras el episodio de julio. Recordó que el 18 de septiembre la consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, «anunció unas medidas estrella que venían de mano de quien había sido gerente de la EBHI e iba a presidir la Autoridad Portuaria (Laureano Lourido, quien accedió oficialmente al cargo el 23 de septiembre) y que iban a poner solución a los problemas de las nubes de carbón». Entonces se hablaba de «concentrar el almacenamiento de minerales en un único espacio y construir unos edificios que sirvieran de apantallamiento». Dos semanas después, en la última reunión de la comisión de seguimiento del plan de calidad del aire, «la Autoridad Portuaria dijo que probablemente no sería necesario llegar a los apantallamientos porque ya tenían una serie de medidas en marcha. La consejera se mostró de acuerdo y añadió que si esas medidas no funcionaban habría que buscar un plan B. Pues que lo pongan en marcha ya». La alcaldesa asegura que «en ese momento me creí lo que planteaban, pero ya no me creo nada. Me da igual que digan que riegan mucho y que han duplicado el consumo de agua. Pues que lo tripliquen o lo multipliquen por 4 o por 5. Arreglen este problema, pero no me cuenten su vida».

Moriyón consideró además insuficientes para evitar estos problemas dos actuaciones que, según informó la Autoridad Portuaria en el informe remitido al Ayuntamiento, están a punto de ponerse en marcha. La primera, ya adjudicada, es la adecuación de la explanada de Marcelino León, trabajos que incluyen «una limpieza intensiva» de estos terrenos, con baldeos y barridos mecánicos «para eliminar completamente los restos de carbón» que haya en la zona. El segundo contrato, pendiente de adjudicar, corresponde a la urbanización del enlace de los viales de Olano y Marcelino León, que afecta a una superficie de 16.000 metros cuadrados e incluirá las preinstalación de lava-ruedas para camiones.

Un artículo específico

El borrador presentado por el gobierno municipal como base para la futura ordenanza de calidad del aire incluye un artículo dedicado específicamente al «almacenamiento al aire libre de graneles pulverulentos» en el que se indica que «se tomarán las medidas adecuadas para evitar que la acción del viento pueda levantar polvo». Para ello obligará a «aplicar las medidas correctoras oportunas, como pueden ser mantener el material constantemente humedecido, su cubrimiento utilizando fundas de lona o de cualquier otro tipo o la protección de la zona mediante la colocación de pantallas cortavientos». La Plataforma contra la Contaminación de Gijón, sin embargo, quiere que la nueva normativa vaya aún más allá y entre sus aportaciones al borrador de la ordenanza pide que «no se permitan este tipo de almacenamientos al aire libre» y se obligue a hacerlos «en instalaciones construidas de carácter permanente, cerradas y acondicionadas para tal fin».

Por otra parte, la alcaldesa anunció que el 26 de febrero presentará los resultados de las inspecciones medioambientales realizadas por el Ayuntamiento en 30 empresas del concejo. Aunque los trabajos han sido realizados por una asistencia externa, Moriyón aseguró que cada informe ha sido revisado por los técnicos municipales. Avanzó que algunas de las empresas inspeccionadas «tendrá que subsanar algunas cuestiones».

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