La Gran Mariscada pretende poner en valor «un recurso propio infrautilizado»

La organización del festival La Gran Mariscada salió ayer al paso de las duras críticas a su iniciativa recibidas de los presidentes de Hostelería de Asturias, Turismo de Asturias y la patronal turística OTEAS, que la tildaron de competencia desleal en un puente tan concurrido como es el de Semana Santa. En primer lugar, muestran su perplejidad por unas críticas procedentes de un organismo, OTEA, al que, según aclaran, pertenecen varios de sus miembros. En el pabellón de las naciones del recinto ferial Luis Adaro, precisan, se ubican 13 sidrerías-marisquerías de Gijón y una de Candás, así como otros tantos llagares asturianos que colaboran con su sidra. Por lo tanto, «esta cita es un caso totalmente distinto al del año pasado, donde una empresa gallega instaló una carpa en la Ería del Piles», aclaran. Entonces, recuerdan, se generó mucha polémica, al no tener sus productos ni sus beneficiarios ninguna relación con las empresas hosteleras locales. El caso actual, dejan claro, es radicalmente diferente.

Los organizadores precisan que siempre han valorado la labor de OTEA a favor de la hostelería asturiana, pero manifiestan su «total desacuerdo» con las críticas hacia La Gran Mariscada, cuyo objetivo, además del lógico beneficio, es «poner en valor al marisco de nuestras costas», pues, según su opinión, «se trata de un recurso que está infravalorado».

Su proyecto, indica en un comunicado, está diseñado como «una vía para la promoción de los propios negocios de los hosteleros asturianos dentro de una libre competencia del mercado». En otras comunidades autónomas, anota, siempre se han apoyado estas citas, «al ser aceptadas como un motor importante para la economía local y atraer a un gran número de visitantes y turistas a los municipios».

La segunda edición de La Gran Mariscada llega a su fin. Hoy es el último día para poder disfrutar de las 18 variedades de marisco presentes dentro del festival gastronómico. La Gran Mariscada nació, según destacan sus organizadores, «con la ilusión de posicionar a la ciudad como uno de los destinos preferentes durante la Semana Santa. Galicia ha conseguido con sus festivales del marisco una gran fama nacional e internacional, como es el caso del celebrado en el municipio de O'Grove. Nosotros buscamos que la cita asturiana iguale esa imagen», afirmaron.

El año pasado el festival tuvo alrededor de 15.000 asistentes durante los cuatro días de celebración. «Este año esperamos poder superar esa cifra o al menos igualarla», comentó Elena Mallada, consultora de seguridad alimentaria de la cita marisquera.