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Uno de los modelos que combinan bancos y espacios de disfrute de los animales al aire libre.
Y después de  la perriplaya...  el perriparque

Y después de la perriplaya... el perriparque

El Ayuntamiento estudia la propuesta de una empresa de montar áreas caninas en zonas verdes de la ciudad

CRISTINA TUERO

Martes, 29 de marzo 2016, 02:32

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Integrar a las mascotas en la vida diaria de las personas: en sus viviendas, en su trabajo o en sus vacaciones. Ese es el gran objetivo que se han puesto Belén Rodríguez de Alba (Gijón, 1976) y Natalia Rodríguez Dopico (Puentes de García Rodríguez, La Coruña, 1976) con el lanzamiento de Mimuso. Estas dos arquitectas decidieron combatir la crisis con imaginación y buscaron «una salida creativa» ligada a una de sus grandes pasiones: los animales. «Pensamos que era el momento indicado, tanto personal como profesional, para asumir un reto que nos entusiasmaba», afirman.

La aventura comenzó hace un año, momento en el que comenzaron a modelar en el Talud de la Ería de Oviedo lo que hoy se ha convertido ya en una realidad: Mimuso. Bajo esa marca, han salido los primeros diseños «para lo que nosotros llamamos mascotas urbanas». Desde muebles (con cama, cajones, y espacios para comederos), hasta proyectos integrales de interiorismo (orientados al mundo del comercio, y la hotelería y hostelería), pasando por otros íntrinsecamente ligados a la ciudad. A la empresa también se ha incorporado, en el área comercial, Jairo Rodríguez.

«Cada vez está más demandado el espacio urbano para disfrutar en familia con nuestras mascotas y aquí hay una carencia importante», aseguran. Hablan desde un punto de vista estético y práctico, de la necesidad de adaptar jardines, zonas urbanas o playas. Y aquí entra en juego Gijón. Con un censo de más de 20.000 perros y numerosos espacios susceptibles de adaptar, la ciudad era la candidata ideal para poner en práctica las ideas de Mimuso.

Reunión con el Ayuntamiento

Lo primero que hicieron fue plantear sus ideas y sus diseños a Ciudadano Can. Este colectivo había puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para que el Ayuntamiento pusiera vallas en las zonas acotadas para perros para evitar más muertes por atropellos. «Nosotros queríamos ir más allá de los simples recintos vallados, porque existen muchos ejemplos en otros puntos de España, y sobre todo de EE UU, que encajaban en la propia idiosincrasia de nuestra ciudad», apuntan.

Con los primeros bocetos mantuvieron una reunión en el Ayuntamiento, que «se mostró muy interesado». De hecho, se ha comprometido a estudiar el planteamiento de Mimuso para el desarrollo de parques urbanos 'petfriendly'. «Sus beneficios son muchos, tanto para los propios animales, que podrían corretear libremente al aire libre de una manera segura, como para las personas, porque se evitarían molestias y favorecería el acercamiento a los animales», aseveran.

La plaza Europa, «donde el problema más acuciante es el peligro de accidentes por su proximidad a la avenida de la Costa»; los Pericones, «donde sería posible incluso diseñar zonas específicas para cachorros, juego o áreas de agua» o el parque del Cervigón serían, a su juicio, tres zonas ideales para desarrollar sendos proyectos piloto.

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