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Bomberos durante la práctica de 'flash over' en el interior de una edificación incendiada, en el Centro de Seguridad Integral Jovellanos.
Prácticas con fuego en tiempo real

Prácticas con fuego en tiempo real

La plantilla de Bomberos recibe formación de élite para afrontar incendios en situación límite

OLAYA SUÁREZ

Miércoles, 4 de mayo 2016, 03:04

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Con una visibilidad nula, en el interior de estructuras que pueden alcanzar los 1.500 grados centígrados y soportando picos de calor en el cuerpo de 150 grados bajo los trajes ignífugos que pesan alrededor de 30 kilos. Las condiciones extremas en las que trabajan los bomberos les obliga a conocer al detalle el comportamiento del fuego y los gases a los que se enfrentan. Cualquier paso en falso o cualquier decisión poco acertada puede tener un resultado fatal. Conseguir minimizar las condiciones variables y los imprevistos contribuye a controlar una situación de emergencia y garantizar en la medida de lo posible la seguridad, tanto para las víctimas de un siniestro como para los propios bomberos.

El Centro de Seguridad Marítima Integral Jovellanos acogió ayer la primera jornada práctica de formación al más alto nivel dirigida a la plantilla del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Gijón, fruto del convenio firmado entre ambas entidades el pasado mes de marzo y que tiene por objetivo dotar de una mayor cualificación profesional a los 80 efectivos de la plantilla. A todos, excepto a los dos bomberos que acaban de llegar al parque de Roces y que necesitan conocimientos previos antes de enfrentarse a situaciones límite como las que ayer simularon en las instalaciones de Veranes.

Combustión súbita

«Aunque el riesgo siempre está presente, la especialización es fundamental para minimizarlo, la formación es básica y más a estos niveles de exigencia y tecnificación», señala Fernando García Álvarez, jefe del Servicio de Bomberos.

Ayer fue el primero de los cinco turnos del parque de Bomberos el que participó en el curso de incendios de interiores 'flash over' (llamaradas), es decir, la combustión súbita generalizada mediante la que se producen incendios confinados de todas las superficies combustibles que hasta ese momento no estaban implicadas en el fuego y que se ocasiona como consecuencia de las altas temperaturas y de las llamas que recorren el techo.

La primera práctica de la mañana fue dentro de contenedores y la segunda en un edificio con varias estancias, dos plantas y garaje, una situación similar a la que el año pasado se enfrentaron en trabajo real en el incendio de las instalaciones de Talasoponiente, al que consideran la intervención más complicada de los últimos tiempos.

«Corremos un riesgo enorme»

De la reciente muerte de un compañero del Ayuntamiento de Oviedo mientras extinguía el fuego de un edificio de la calle Uría prefieren no pronunciarse. «Este es un trabajo que implica un riesgo enorme», aciertan a decir con pesar. Ellos también saben lo que es perder a dos miembros de la plantilla, pero en esa ocasión -hace diez años- como consecuencia de un accidente con el camión en el que se dirigían a sofocar un fuego en la parroquia de Fano. «El reciclaje debe ser continuo, la formación constante. Tenemos que estar preparados para intervenir en cualquier situación y es evidente que cuanto mayor sea la plantilla y más medios y conocimientos tengamos, mejor», remarca el jefe de servicio.

La primera jornada de las prácticas se centró en el enfriamiento de gases, la comprobación de la temperatura, la observación y desarrollo del incendio en un incendio ventilado, disposición del equipo, los protocolos de intervención una vez en el interior, los efectos sobre el plano neutro y, principalmente, en el reconocimiento de los síntomas del 'flash over' antes de que se produzca y poner en marcha las técnicas adecuadas para evitar este fenómeno.

Cada bombero recibirá durante estos tres días 21 horas de formación práctica, impartida por un monitor del Centro de Seguridad Marítima Integral Jovellanos y por dos miembros del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento. El año pasado los efectivos del parque de Roces realizaron un total de 2.068 servicios. El 64,7% de las intervenciones - 1.404- fueron relativas a los salvamentos, en los que se engloban las intervenciones en ruinas y hundimientos de inmuebles, socorro a víctimas, accidentes de tráfico, rescates en la mar. Los incendios supusieron el 22,8% del número total.

A lo largo de 2015 los bomberos sofocaron 463 fuegos, la mayoría en viviendas y que se saldaron sin víctimas personales, solo con daños materiales. Las asistencias técnicas fueron, por su parte, el 12,3%, con un total de 248 intervenciones.

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