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Carlos Rubiera se emplea en la tala del eucalipto, en el inicio de las fiestas de Caldones.
Carlos Rubiera empuña el hacha

Carlos Rubiera empuña el hacha

«Ahora ya no hay gente joven que nos ayude», lamenta Xosé García, quien recuperó esta tradición hace cinco años

EVA SÁNCHEZ

Viernes, 15 de julio 2016, 02:23

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Como un vecino más de la parroquia, el exconcejal de Cultura Carlos Rubiera arrimó ayer el hombro para cortar el arbolón de las fiestas de Caldones. Una tarea en la que, hacha en mano, se empleó junto a Xosé García. Fue un trabajo relativamente fácil. No les llevó más de media hora. Y con él consiguieron, un año más, y ya van cinco, «volver a la tradición». Una tradición que se remonta a 1953, cuando se plantó el último 'arbolón' en Caldones, y que fue recuperada en 2012. El responsable fue el propio Xosé García, al que un vecino del pueblo, Joselín, le contó «que para celebrar el primer día de la fiesta se plantaba un arbolón y se hacía una hoguera. Esto normalmente se hacía de sábado. Hasta 1953, cuando fue prohibido por la iglesia», recordaba ayer al pie del eucalipto de setenta y cinco centímetros de diámetro con cuya tala se daba inicio a las fiestas del Carmen.

Cada año se escoge un árbol de una casería de la parroquia para ser talado, lo que «es todo un prestigio». Este año la escogida fue la 'Casería Ramirín' y el árbol, un eucalipto, aunque «antiguamente eran castaños o carbayos».

«Para nosotros es muy importante que se recupere esta tradición. Antes, cuando había chavales, era más fácil. Pero ahora ya no hay nadie joven que nos ayude», lamentaba Xosé García. El árbol será plantado esta noche, a las nueve, en el prao, tras un desfile desde el puente «al que se une toda la gente» y que, para Xosé García, es «lo más bonito de la fiesta». Después se juega a la cucaña: «Colgamos un jamón arriba y el primero que lo coja se lo lleva», añade. Será el paso previo al pregón, que comenzará una hora después y que, en esta edición, correrá a cargo de Ángel Antón García, un antiguo profesor de Vega y todo un símbolo para los habitantes de esta parroquia.

Inmediatamente después se encenderá la hoguera y comenzará la 'Nueche en Danza', con el fin de intentar recuperar la tradición de que los asistentes bailen alrededor de las llamas hasta el amanecer. Para reponer fuerzas y aguantar una noche de fiesta habrá una cena tradicional, con comida casera. Incluso, cuenta Xosé, «hemos habilitado una zona de acampada libre para la gente que venga».

Caldones seguirá celebrando el Carmen hasta el lunes. Y Somió, por su parte, lo hará a partir de hoy y hasta el domingo.

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