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Urgente «Cuando llegué abajo y vi las llamas, se me vino el mundo encima»
Teléfonos móviles, una prensa, balanzas, líquidos y los fardos de cocaína incautados.
Caen los jefes  del tráfico de cocaína  en Gijón

Caen los jefes del tráfico de cocaína en Gijón

Con siete detenidos y 5,6 kilos de esta droga incautados, que en laboratorio se podían haber multiplicado por tres, «los camellos se quedan sin proveedores»

PABLO SUÁREZ

Viernes, 22 de julio 2016, 01:16

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«Reitero mi satisfacción, y mi más sincera enhorabuena tanto al operativo de la Guardia Civil de Gijón, como a la Policía Judicial». Con estas palabras, Franciso Javier Armiñana, coronel jefe de la zona de Asturias, expresaba su alegría y satisfacción por la detención de la organización destinada a la distribución de cocaína más importante de Gijón, de la que ya se dio un adelanto anteayer en este periódico.

La 'operación Tortellini' , denominada así por la afición del cabecilla de la organización a los restaurantes italianos, se ha saldado con la incautación de 5'6 kilos de cocaína, con un valor de venta de aproximadamente un millón y medio de euros, y que al menudeo podían haber alcanzado las ochenta mil dosis. Con el operativo han caído siete personas, considerados los capos de la 'coca' de la ciudad: cuatro de Gijón, uno de Oviedo y dos de León de edades comprendidas entre los 36 y los 52 años, cuatro de las cuales se encuentran ya en prisión.

Entre el material aprehendido, también se encuentran teléfonos móviles, un ordenador y una prensa hidráulica. La organización, que traía la droga de Madrid para ser distribuida en toda Asturias y principalmente en Gijón, contaba con un laboratorio en un piso de la ciudad donde se adulteraba la sustancia y que también ha sido intervenido, junto con siete vehículos y una moto. Según la Guardia Civil, no es una organización que se dedique a la venta al menudeo, si no que venden la sustancia en grandes cantidades a otros distribuidores.

La estructura de la organización constaba de un cabecilla, que tenía a su mando un equipo encargado de viajar y contactar con los posibles clientes, así como a un especialista en el corte de la sustancia y un trabajador de un taller, que se encargaba de manipular los vehículos para transportar la droga.

Precisamente este último es clave dentro de la organización, ya que en dos de los vehículos incautados, se han descubierto las 'caletas' o compartimentos ocultos donde los narcotraficantes esconden la droga para hacer muy difícil su localización. La sustancia solía 'viajar' en un Seat Ibiza de tres puertas y en un Mercedes de alta gama y gran envergadura. Mientras que en el primero, la 'caleta' se encontraba ubicada en el lugar destinado a la puerta trasera derecha del vehículo, en el segundo se encontraba en el compartimento destinado al airbag, un lugar extremadamente sofisticado, y complicado de identificar, según los investigadores. « Para llegar a donde se encontraba la droga había que realizar en el vehículo distintas operaciones que la hacían complicada de detectar», comentó la Guardia Civil durante la rueda de prensa.

La operación, iniciada en noviembre del año pasado y que sigue en marcha, se dividió en dos fases hasta ahora. En una primera, se detuvo a cinco personas, de las cuales cuatro están en prisión, entre ellas el líder de la organización, y una quedaba en libertad con cargos y con obligación de presentarse cada uno y quince de mes en el juzgado. Misma situación que la de las otras dos personas detenidas en una segunda fase, y que de momento cierran la lista de responsables que maneja la Guardia Civil.

Según declaraciones de Francisco Javier Puerta Muñoz, jefe de la comandancia de Gijón, «la situación actual de venta y consumo de esta sustancia en la ciudad no ha disminuido sus índices habituales. Ni tan siquiera con la crisis». Al parecer, independientemente de la bajada de precio o calidad de las sustancias, el que haya más o menos tráfico en Asturias depende de momentos puntuales como este. De hecho, sostiene que «los consumidores, a los que iban destinados estos cinco kilos, que como dijo el teniente coronel serían muchas personas ahora mismo no tienen dónde comprar la droga, por lo que durante un período de 15 días, el consumo caerá en picado, tras esta operación. Después volveremos a estar en lo mismo. Si bien es cierto que no hemos detectado que haya disminuido tampoco ha aumentado. Se mantiene en los valores de siempre, sin variaciones», concluía.

Esta operación, se presenta como una de las más importantes desarrolladas por la Guardia Civil en la ciudad de Gijón. La organización desmantelada está considerada una de los principales distribuidoras de cocaína de la comunidad. Su organización y sofisticación sorprendió a los propios guardias, que consideran anormal encontrar un sistema de transporte de la sustancia tan escrupulosamente buscado.

En palabras de la benemérita «lo normal es que próximamente aparezca un nuevo distribuidor» para abastecer a los consumidores habituales, que se han quedado tras estas detenciones sin forma de obtener la sustancia». Pero ante esa posibilidad seguirán evidentemente muy atentos, de hecho la 'operación Tortellini' continúa abierta.

Francisco Javier Almiñana insistió, al tiempo que explicaba las características del alijo y el modus operandi de la banda, el magnífico y arduo trabajo desarrollado por su equipo, así como la policía judicial que ha intervenido en ella, dando un duro golpe al narcotráfico en Asturias.

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