Moriyón: «No se suspendieron los Fuegos porque la Aemet garantizaba la visibilidad»
El Ayuntamiento justifica que no se aplazara el evento porque supondría un gasto extra de 10.000 euros y el Cerro tendría que permanecer vallado
PALOMA LAMADRID
Martes, 16 de agosto 2016, 06:47
El Ayuntamiento nunca llegó a plantearse la suspensión de la noche de los Fuegos porque «había un parte de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) donde se garantizaba una cierta visibilidad. Y lógicamente, en función de esas circunstancias, se decidió continuar». Así lo explicó ayer la alcaldesa, Carmen Moriyón, que quiso quitar hierro a la polémica generada a raíz de los problemas para contemplar el espectáculo pirotécnico por la intensa bruma. «Voy a cumplir cincuenta años y me acuerdo, desde pequeña, de veranos en los que no pudo ser. Todos queríamos que hubiera habido Fuegos», apuntó la primera edil.
Moriyón subrayó la imposibilidad de predecir los fenómenos atmosféricos. «Contra el tiempo no podemos pelear. Toca lo que toca. Es lo que hubo y yo ya lo siento. Pero no creo que sea una novedad», puntualizó. Ante las protestas ciudadanas realizadas en la noche de los Fuegos, que apuntaban a un posible aplazamiento del evento como una solución más idónea que su celebración con malas condiciones meteorológicas, el Ayuntamiento emitió ayer un comunicado para explicar las razones por las que no se suspendió la descarga.
Por un lado, habría que «solicitar un permiso nuevo a Delegación de Gobierno y tener durante más días el Cerro cerrado», así como continuar con el dispositivo de seguridad durante ese tiempo. Y es que la zona estuvo vallada y protegida durante tres días «con seguridad privada y equipos de Seguridad Ciudadana».- Asimismo, los más de mil kilos de pólvora estaban controlados por Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil. En este sentido, el Ayuntamiento indicó que «todos los medios de protección que hay que organizar para los Fuegos suponen un gasto de alrededor de 10.000 euros para Divertia. Un cambio de fecha supondría un gasto de otros tantos miles de euros», al que habría que añadir el que asumió la Concejalía de Seguridad Ciudadana, que coordinó un dispositivo de seguridad formado por más de 150 personas.
Posible interrupción
«No soy técnica en pirotecnia. Hay unos señores que ganaron un concurso público y ellos son los que saben. No creo que en la empresa ganadora, en este caso Pirotecnia Pablo, como podían haber ganado otros, sean unos aficionados. No tengo nada que decir, más que sentirlo», declaró Moriyón en respuesta a la pregunta de si se podía haber interrumpido el espectáculo pocos minutos después de empezar, dada la mala visibilidad.
«Los técnicos de la pirotécnica decidieron seguir adelante. ¿Usted cree que una alcaldesa puede decidir cuándo sí o cuándo no en una cuestión puramente técnica? Creo que no, francamente», añadió. La alcaldesa explicó que la descarga de pólvora también implica un montaje un previo. «No creo que sea técnicamente posible montar y desmontar fuegos en función del grado de visibilidad que nos den 24 horas antes», destacó.
En este sentido, el concejal de Festejos y presidente de Divertia, Jesús Martínez Salvador, apuntó que el aplazamiento de fecha imposibilitaría la descarga del Restallón, por tirarse desde el mismo lugar. Además, explicó que la tramitación de un nuevo permiso con Delegación de Gobierno supondría una demora de más días, con lo que no podrían haberse lanzado en la Semana Grande. «La previsión era que, al final, iba a mejorar. A medianoche, el cielo estaba algo más despejado, por lo que, si hubiéramos suspendido los Fuegos, la gente no lo habría entendido y habría protestado más», subrayó Martínez Salvador. Otro aspecto que valoraron los responsables de Divertia fue que «los Fuegos son el Día de Begoña y no otro».
Niebla a cuarenta metros
La empresa encargada del espectáculo protagonista de la noche de los Fuegos era Pirotecnia Pablo, una firma de Cangas del Narcea con una gran tradición en artificios. «Nosotros manejamos explosivos y solo podemos hablar de seguridad. No somos ni meteorólogos ni tenemos un invento para quitar la niebla», expuso un portavoz de la empresa. Según el informe de la Aemet encargado por Divertia al Centro Meteorológico del Cantábrico, en Santander, la neblina iba a situarse a partir de los 300 metros, por lo que, en principio, no habría problema para ver los artificios. «Los responsables pirotécnicos explicaron que los elementos que cogen mayor altura explotarán al alcanzar los 250 metros», comunicó la empresa municipal horas antes del lanzamiento de los Fuegos en referencia a las explicaciones ofrecidas por Pirotecnia Pablo en la presentación del montaje, que tuvo lugar el pasado sábado.
«A las doce de la noche, había una capa de bruma a 40 ó 45 metros», señaló el portavoz de la firma canguesa, quien negó que el Ayuntamiento le hubiera mostrado el informe elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología.