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Félix Baragaño posa en las oficinas de la Cámara de Comercio de Gijón.
«Buscaremos un gran aparcamiento con autobuses lanzadera para 2017»

«Buscaremos un gran aparcamiento con autobuses lanzadera para 2017»

Presidente de la Cámara de Comercio de Gijón

LUCÍA RAMOS

Martes, 23 de agosto 2016, 01:08

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Es su quinta Feria Internacional de Muestras de Asturias como presidente de la Cámara de Comercio de Gijón y no podría estar más contento. Félix Baragaño (Gijón, 1959) hace balance de esta última edición en la que, predicando con el ejemplo, él también realizó alguna que otra compra.

-714.424 visitantes. Parece que ha vuelto la Feria de los récords.

-La verdad es que a ese tema le dais más importancia los periodistas. Para nosotros la satisfacción está en que la gente venga a la Feria y esté contenta. Que antes de acabar, los expositores ya nos pidan que les reservemos sitio para el año que viene, verles sonrientes... A las cifras les damos un valor un poco relativo.

-¿Es la Feria un termómetro de las economías regional y estatal?

-Sin duda. La Feria es un termómetro, y a la vez un atractivo para que la gente venga y quede contenta.

-¿Se podría decir entonces que éste es el principio del fin de la crisis?

-Bueno, las cosas no siempre son blancas o negras. Sí es cierto que se recuperó el dinamismo y los índices dicen que vamos mucho mejor. Ahora, mientras sigamos con el nivel de paro que tenemos, a mí me cuesta decir que hemos superado la crisis. Creo que queda mucho camino por recorrer, pero no cabe duda de que hemos sentado unas bases razonablemente sólidas para poder seguir creciendo, desarrollándonos. Eso sí, insisto, necesitamos esa estabilidad política que permita que todo se siga desarrollando en la línea en la que estamos.

-El 75% de los visitantes de la Feria no son de Gijón.

-Así es. La Feria es internacional, no es una feria solo de Gijón, es la Feria de Asturias. Y este año se vio más que nunca, pues todos los ayuntamientos quieren tener presencia. Tuvimos el día de Cangas del Narcea, Villaviciosa ya mostró su interés en tener estand... Esto va mucho más allá de Gijón e incluso de Asturias.

-También León anunció que tendrá estand propio en futuras ediciones.

-Sí. En León consideran la Feria un poco también como suya. Todos los años hacemos una presentación que cuenta con una gran difusión mediática y me consta que el alcalde de León ya hubiera querido estar presente en esta edición. No pudo ser por circunstancias organizativas, pero creo que el año que viene habrá probablemente un estand no solo de la ciudad, sino de toda la provincia.

-Entonces, ¿cuál es su balance un día después de la clausura?

-Muy positivo. Estamos muy contentos con cómo se desarrolló todo, con el éxito de los expositores, con el número de visitantes... Ahora toca analizar dónde tuvimos los puntos débiles y buscarles solución.

-Déjeme adivinar... ¿problemas de aparcamiento?

-Sí, pero ya estamos trabajando en ello. Vamos a iniciar negociaciones con el Ayuntamiento de cara a poder tener, ya el año que viene, un gran aparcamiento, que probablemente será el del campus universitario, y poner autobuses lanzadera que estén continuamente realizando el trayecto entre esta parcela y la entrada principal del recinto para facilitar el acceso, tanto de ida como de vuelta.

-Esta edición es también la de los retornos. Vino una ministra, después de diez años.

-Efectivamente, y estamos encantados. Llevamos tiempo intentando que nos acompañara alguien del Gobierno central a nivel de ministerio y, por fin, este año contamos con Fátima Báñez. Fue un auténtico espaldarazo a nuestra querida Feria, pues al final es una muestra de que las cosas funcionan, de que a Madrid llegan el éxito y la repercusión que tiene la Feria y de que quieren estar presentes de alguna manera.

-Oviedo también volvió.

-Fue una satisfacción tenerles de nuevo con nosotros. Les habilitamos un espacio estupendo y ellos acertaron trayendo esas dos vertientes. Por una parte, una magnífica exposición acerca de las pinturas de San Julián de los Prados y por otra una sabrosa muestra de pasteles.

-Con uno diseñado especialmente para la Feria, ¿lo probó?

-Sí, el 'naranco'. Tuve oportunidad de degustarlo y hay que decir que estaba exquisito. Recuerda al nacimiento del 'carbayón', en una situación similar, a principios del siglo XX.

-Aunque los mayores son mayoría en la Feria, cada vez se nota más la presencia de las nuevas generaciones. Este año hubo hasta 'Pokequedadas', ¿renovarse o morir?

-¡Hombre, claro! Yo creo que uno de los grandes éxitos de la Feria es que es absolutamente intergeneracional. Niños, familias, adolescentes, mayores... a todo el mundo le gusta venir. Eso quiere decir que esta fórmula híbrida es un éxito y permite que las nuevas generaciones sigan teniendo interés en asistir a la Feria.

-Una de las señas de identidad de la Feria son los inventos ingeniosos. Este año las escobas fueron el producto estrella, ¿la compró?

-(Risas). Pues la verdad es que no. No compramos la escoba, pero sí un coche. En casa somos clientes habituales de la Feria y, por ejemplo, hace unos años también adquirimos un pequeño tractor para segar. No hay año en el que no caiga algo.

-Estarán, imagino, con los ojos ya puestos en la 61 edición, ¿puede adelantar alguna novedad?

-Pues sí, además de en el aparcamiento, vamos a trabajar en una mejora de la separación de residuos, con la idea de avanzar hacia una Feria verde. Fue una propuesta de Cogersa y la idea es que todas las zonas del recinto dispongan de pequeños contenedores donde se pueda hacer una separación permanente de residuos.

-Presentaron también una alegación al PGO para abrir una calle entre el recinto ferial y el parque de los Hermanos Castro.

-Lo que hicimos fue consultar a todos los posibles implicados y, en líneas generales, la idea gustó, así que hicimos una propuesta para introducir ese nuevo elemento en el plan de ordenación. Si finalmente se queda en el documento, intentaremos que sea incluido en los presupuestos para que la avenida sea una realidad a medio plazo. Consideramos que ayudaría muchísimo al tráfico de la zona, podría generar nuevos espacios de aparcamiento y un nuevo acceso que repartiría mejor las entradas y salidas y contribuiría a mejorar la propia Feria y la ciudad.

-En los últimos días se generó una polémica en torno a los mercadillos y ferias gastronómicas. Algunos se alojaron en el recinto ferial, ¿está de acuerdo con la idea de limitarlos o cree que se está exagerando?

-Nosotros somos una cámara de comercio y nos debemos, claramente a los empresarios, a favorecer la economía y la actividad en nuestro entorno. Debemos tener la suficiente sensibilidad para no hacer nada que vaya en contra de nuestros empresarios y, a la vez, ayudar a los que empiezan. Tenemos que buscar ese equilibrio dentro de una economía que nunca será sumergida, pues eso la Cámara jamás lo va a favorecer y yo soy el primero que no lo va a permitir. Habrá que analizar actividad a actividad para ver si en alguna de ellas nos estamos extralimitando y está suponiendo una competencia desleal para los empresarios consolidados, pero hay que saber distinguir entre eso y lo que es el apoyo a las nuevas actividades, algo que también va en nuestro ADN.

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