Dragados asume la conservación viaria con un mes para trabajar a pleno rendimiento

El contrato para la adjudicación de las labores de conservación viaria se firmó ayer, con la máxima celeridad posible, para que la ciudad no permaneciese por más tiempo sin este servicio. La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Dragados y API Movilidad asumió estos trabajos y dispone del plazo legal de un mes para funcionar a pleno rendimiento. La propia alcaldesa, Carmen Moriyón, se encargó de los trámites personalmente. Tanto es así que contactó con el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales para que levantara la suspensión decretada para evitar perjuicios a la ciudad y a los trabajadores.

Así, logró que la rúbrica tuviese lugar ayer mismo en el Ayuntamiento. No obstante, a la firma adjudicataria le quedan tareas pendientes para operar al cien por cien. Lo más urgente es encontrar una nave y hacerse con los vehículos y las herramientas necesarias para llevar a cabo estas tareas. De este modo lo explicó ayer el responsable de acción sindical de la Federación de Construcción y Servicios de CC OO en Asturias, Ernesto Fernández, después de la firma del contrato, acto al que asistieron el gerente de la UTE, José Luis López; la alcaldesa; la concejala de Hacienda, Ana Braña, y el secretario municipal, Miguel Ángel de Diego.

Después de la rúbrica, los representantes municipales y de la empresa se reunieron con los portavoces de la plantilla para explicarles el procedimiento a seguir a partir de ahora. También son treinta los días que tienen Dragados y API Movilidad para contratar a los 34 trabajadores de la UTE formada por Contratas Iglesias y Vías y Construcciones, que hasta ahora se ocupaba de la conservación viaria. Todos los empleados serán subrogados, es decir, pasarán a integrar la plantilla. Pero llevan una semana sin empleo por el recurso presentado por el Grupo Ferrovial, que dejó en suspenso la formalización del contrato hasta que días después lo retiró.

«La empresa entrante no tiene instalaciones propias ni vehículos ni demás herramientas», indicó el representante de los trabajadores. Según apuntó, había un acuerdo para que Contratas Iglesias y Vías y Construcciones le cedieran la nave que utilizaban para almacenar los vehículos y las herramientas, situada en Roces, a Dragados y API Movilidad. Una transacción que, en principio, no tendría por qué resultar problemática, ya que tanto Vías y Construcciones como Dragados pertenecen al Grupo ACS.

«Dicen que incluso han cambiado los bombines de las cerraduras», comentó Fernández. Así las cosas, a la UTE adjudicataria no le queda otra opción que buscar un nuevo emplazamiento en la ciudad. Y también dotarse de una flota de vehículos, puesto que este tipo de medios tiene que aportarlos la empresa que se encarga de dichos trabajos, según Fernández. Este incidente supone un grave trastorno para los trabajadores de conservación viaria, que temen que la formalización de sus contratos se demore aún más.

«La alcaldesa nos dijo que haría todo lo posible para presionar y que se firmen los contratos lo antes posible», subrayó el portavoz sindical. Al conocer que el acuerdo se iba a formalizar ayer, los empleados pensaron que ellos también podrían firmar, como muy tarde, el lunes. «Pero no hay fecha», señaló Fernández. Lo que sí les ha transmitido el gerente de la UTE es que ese día les llamarán para entregarles el documento que certifica que están subrogados, es decir, que seguirán ocupándose de las tareas de conservación viaria.

Más concentraciones

El representante de la plantilla manifestó que los trabajadores van a mantener las concentraciones en la plaza Mayor hasta que firmen los contratos. Asimismo, Fernández apuntó que la asamblea estudiará que se endurezcan las protestas en caso de que el proceso se prolongue más allá de los primeros días de la próxima semana. «Nos sentimos engañados porque estamos ante una situación atípica. Ya llevamos una semana sin cobrar ni cotizar. Va a ser una catástrofe si seguimos así para entonces», manifestó el portavoz sindical.

La UTE integrada por Dragados y API Movilidad se ha hecho con el contrato de conservación viaria para los próximos dos años por un importe de 1.809.799 euros, lo que representa una bajada del 21% sobre el precio de licitación. Esta firma superó en puntuación a las otras dos ofertas finalistas: Alvargonzález Contratas y Ferroser Infraestructuras. Tras trece años a cargo de la primera, el mantenimiento urbano cambiaba de manos. La UTE debería haber comenzado a prestar estos servicios el pasado 19 de agosto, pero el recurso presentado por Ferroser Infraestructuras dejó en el aire la adjudicación.

En su impugnación, ponía en duda la valoración realizada sobre uno de los apartados sujetos a criterios subjetivos, en concreto el referente a mejoras en el contrato, pero esta misma semana decidió retirar el recurso. Solo restaba que llegara la notificación del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales para reanudar los trámites.

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