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PALOMA LAMADRID / LUCÍA RAMOS
Lunes, 21 de noviembre 2016, 01:38
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Un rediseño integral del sistema de la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA) y de política de aparcamiento en general. Éste es uno de los principales desafíos que debe afrontar el Ayuntamiento de cara al futuro Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura (PIMSS), según la Empresa Mixta de Tráfico de Gijón. Para ello, el organismo de naturaleza pública y privada propone reservar calles para el uso exclusivo de residentes. Un sistema que lleva años implantado en León.
En las vías acotadas para los titulares de tarjetas de residencia, delimitadas con líneas verdes, no hay límite horario para el estacionamiento. El resto de calles se rigen bajo la regulación general, en la que todos los usuarios tienen la misma consideración. Ésta es una de las ideas aportadas por la empresa gestora de la ORA en el primer informe prediagnóstico del Plan de Movilidad 2018-2024. Entre las diversas posibilidades que plantea para regular el estacionamiento de residentes, figura la demarcación de calles compartidas. Pero con una salvedad: que los no residentes puedan aparcar durante menos tiempo y las tarifas sean más caras.
Como en Madrid
Una práctica similar a la que se desarrolla en Madrid. En la capital de España, los usuarios pueden aparcar sus vehículos durante un máximo de dos horas en las calles compartidas. Una vez alcanzado ese tiempo, no pueden volver a estacionar en el mismo barrio hasta que no haya transcurrido una hora. Por otro lado, la Empresa Mixta de Tráfico apunta al Ayuntamiento la conveniencia de instaurar el pago de un ticket diario a un coste bajo para los residentes.
Este documento «obligaría a ir todos los días y se eliminarían los coches que están mucho tiempo aparcados en el mismo lugar», tal y como asegura la entidad en el informe prediagnóstico del Plan de Movilidad. Al verse forzados a acudir diariamente al parquímetro (o a realizar el pago a través de la aplicación móvil), la empresa prevé que un elevado porcentaje de conductores optarían por dejar los vehículos en garajes. «En este caso, se abonaría una tasa anual muy inferior», especifica. En la actualidad, es necesario desembolsar 45 euros al año para obtener la tarjeta de residente de la ORA por cada vehículo.
Asimismo, es imprescindible cumplir una serie de requisitos. Entre ellos, estar dado de alto en el padrón municipal en la zona para que la que se solicita la tarjeta. En este supuesto, debe coincidir el domicilio del empadronamiento del titular con el que figura en el DNI, así como en los permisos de circulación del vehículo y de conducir. Precisamente, la Empresa Mixta de Tráfico también alude a estas condiciones. A su juicio, «también habría que modificar los requisitos» para que no sea solo un volante de empadronamiento «sino un certificado del domicilio real».
No solo esto. Considera conveniente «tener la potestad de comprobar dicha vivienda», puesto que son frecuentes los empadronamientos falsos. Así, los responsables de la entidad se encuentran con que son numerosas las oficinas y otros lugares de trabajo que figuran como domicilios en las solicitudes de tarjetas de residente. En el rediseño global que propone la empresa por la notable disminución de las plazas de estacionamiento regulado -han pasado de 7.300 iniciales a las 4.800 actuales-, sugiere la implantación de las zonas '15 minutos'. Se trata de aparcamientos pensados para los conductores que realizan una parada para hacer un recado «puntual». Con esta medida, se favorecería la rotación intensiva del estacionamiento.
Una iniciativa que resulta especialmente atractiva para el centro urbano, «donde el número de tarjetas de residente supera la dotación de plazas de estacionamiento regulado, lo que provoca que la naturaleza rotatorio del sistema pierda su plena funcionalidad». De cara al nuevo modelo de movilidad, la Empresa Mixta de Tráfico también sugiere ampliar la corona ORA, así como redefinir la política de aparcamiento. La justificación reside en que «la ciudad ha cambiado significativamente desde que el sistema se implementó en los años noventa».
Más poder sancionador
La idea es extender las zonas azules a las calles adyacentes para «aliviar» la situación actual de escasez de plazas. También se decanta por aplicar «un sistema de tarificación de aparcamientos variables en función de la proximidad al centro (no a la tarifa plana)». Otra de las sugerencias de la Empresa Mixta de Tráfico para mejorar la movilidad en Gijón es modificar la ordenanza pertinente para «otorgar poder denunciador a los controladores ORA».
Un extremo muy controvertido, puesto que ya hay varias sentencias que reconocen la ilegalidad de las multas impuestas por estos empleados. La batería de propuestas se completa con la restricción del aparcamiento de turismos en las esquinas de las calles, espacios que podrían reservarse a las motos.
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