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Su hijo Santiago (segundo por la izquierda), con su mujer, Sara, y sus hijas, Sara y Paula. A la derecha, su hermana Inés, en el funeral en la iglesia de San Julián de Somió.
«Gijón debe reconocer la figura de Claudio»

«Gijón debe reconocer la figura de Claudio»

«Como naviero, promotor de la Feria y concejal tuvo una trayectoria espléndida, pero también deja una importante huella solidaria», destacan

ELENA RODRÍGUEZ

Domingo, 4 de diciembre 2016, 01:18

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Caminaba Claudio Fernández Junquera por la entonces avenida de los Héroes de Simancas (hoy Pablo Iglesias) cuando, de repente, se sobresaltó. Los operarios que se ocupaban de ensanchar la vía estaban retirando los plátanos que adornaban la calle, unos árboles que aún recuerdan bien los que eran niños a principios de los sesenta. «¿Qué van a hacer con ellos?», les preguntó. «Tirarlos», le contestaron. Ante tal respuesta y sin pensarlo dos veces, se dirigió al Ayuntamiento y le pidió que no lo hiciera. Hoy en día, esos árboles, cuyo nombre científico es 'arce pseudo plátano', se encuentran en el Museo del Pueblo de Asturias. Tienen más años que el propio equipamiento cultural porque ya existían de antes.

La anécdota se la relató el propio Claudio al que hoy es presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, en una de las comidas que solían concertar al menos dos veces al año y en las que Claudio le gustaba compartir los antecedentes de lo que hoy es la ciudad de Gijón. «Me pareció muy curiosa y no la he olvidado», señaló Baragaño, que quiso así traer a la memoria recuerdos alegres de su amigo, fallecido el jueves a los 85 años y cuyo funeral se celebró ayer en la iglesia de San Julián de Somió. El templo se llenó para dar el último adiós al naviero de GJunquera que impulsó El Musel y la Feria Internacional de Muestras de Asturias, pero que también desarrolló una amplia actividad política, pues fue edil en la etapa predemocrática y fundador de Alianza Popular en Asturias.

Empresarios de un amplio abanico de actividades y representantes del Partido Popular (formación de la que fue militante hasta el final de sus días) y Foro arroparon a la familia. En los primeros bancos, sus siete hijos: Isabel, María, Claudio, Santiago, Teresa, Inés y Ana, acompañados de sus parejas e hijos, escuchaban, recogidos, las palabras del párroco, Luis Manuel Muiña, que fue quien ofició la misa, acompañado por el padre Cifuentes, jesuita, y Manuel Viego, párroco de San Vicente de Paúl.

Muiña conocía personalmente a Claudio y a su mujer, María Isabel Marmiesse, fallecida en enero de 2015, y cuya muerte supuso para él un duro golpe. «Formaba parte del Consejo Pastoral cuando yo me incorporé y en este tiempo que ha estado enfermo y he ido a su casa ha demostrado ser un hombre de fe», señaló el sacerdote en la homilía. Al finalizar, fueron muchos los amigos que quisieron dar el pésame a la familia. Por parte del Partido Popular estaba la presidenta en Asturias, Mercedes Fernández -quien estos días destacó el empuje que, como presidente de la Cámara de Comercio, dio a la Fidma, así como al Puerto, del que fue miembro del consejo de administración hasta el año 2000-; el senador Isidro Fernández Rozada, el diputado Fernando Goñi y el presidente del PP gijonés, Mariano Marín. También se pudo ver al diputado nacional de Foro Isidro Martínez Oblanca y el abogado y exvicealcalde Rafael Felgueroso; los expresidentes de la Cámara de Comercio de Gijón y de Avilés Guillermo Quirós y Antonio Sabino; Félix Baragaño, al frente de la entidad cameral; el secretario general, Álvaro Ordás; y el director de la Feria de Muestras, Álvaro Muñiz.

Del sector empresarial, el exsenador de UCD y dueño de la extinta Camisas Ike; Enrique López; José Carlos González, de Electrodomésticos La Casa y miembro del comité ejecutivo de la Unión de Comerciantes, y representantes de TSK. También acudieron José Luis Martínez, expresidente del Ateneo Jovellanos (entidad de la que Junquera también fue fundador) y el responsable de la Asociación Gijonesa de la Caridad, Luis Torres. Por parte de las navieras, la mayoría trasladó su pésame de víspera a los familiares en el Tanatorio de Cabueñes. Su primo Luis Adaro -hijo de Luis Adaro padre, con quien Claudio contribuyó a consolidar la feria con carácter internacional- destacó, al abandonar el templo, «la brillante trayectoria de Claudio», cuya figura, señaló, «tiene que ser reconocida en Gijón». No detalló de qué manera, pero sí pidió que «su memoria se perpetúe, pues dejó una huella social importante. Se volcó con instituciones y ayudó a muchísima gente. Hay que tenerlo en cuenta para reconocer el mérito de las personas».

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