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Los alumnos participantes en el taller de drones empezaron a fabricar las aeronaves.
Siete nuevos drones en la Politécnica

Siete nuevos drones en la Politécnica

35 estudiantes inician un taller en el que fabricarán sus vehículos aéreos no tripulados durante los próximos meses. La clase les aporta un crédito

EVA FERNÁNDEZ

Viernes, 3 de febrero 2017, 03:08

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Orientadas a los alumnos de la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) de Gijón, las III Jornadas de Drones buscan enseñar a los futuros ingenieros, mecánicos, informáticos y demás profesionales del Aulario Sur todo lo relacionado con los vehículos aéreos no tripulados: montaje, programación, calibración y vuelo. Treinta y cinco estudiantes de enseñanzas variadas, la mayor parte neófitos en la fabricación de drones, iniciaron ayer la construcción de sus propias aeronaves.

¿El objetivo? Partiendo de una caja con 'frame' -una base-, motores, tarjeta controladora, placa distribuidora, hélices, transmisor y receptor de vídeo, emisora, receptor de la señal y tornillería variada montarán su propio prototipo. Dedicarán a esta 'extraescolar', tres horas a la semana: los jueves por la tarde. La última semana de marzo, ya finalizada la construcción, tendrá lugar el primer bautizo de vuelo de las naves y, en abril, compagirán las prácticas aéreas con conferencias y talleres técnicos y divulgativos. La puesta de largo tendrá lugar el 21 de abril, en el pabellón de las Naciones del Recinto Ferial Luis Adaro de Gijón. Ese día tendrán que poner en práctica el conocimiento adquirido en una competición «sin rivalidades», según puntualizó Álvaro Escanciano, presidente de la asociación Drone4Students, organizadora de las jornadas. Este alumno, ayer profesor del taller, será el encargado de tutorizar los siete drones que resultarán de esta iniciativa, tres serán 'Fórmulas-1' diseñados para correr y los otro cuatro son de 'propósito general', es decir, «para múltiples usos y pilotados en tercera persona no en FPV como los de carreras», puntualizó Escaniano.

Javier Labrado, vicepresidente de la asociación, se encargó ayer de repartir a los alumnos en grupos de trabajo y les anunció que la EPI les recompensará su interés por los drones con un crédito en su haber al final del taller. «Si venís seis años ya tenéis una asignatura», animó Labrado. Los portavoces de Drone4Studens animaron a los alumnos a unirse a su colectivo, ahora son 12 miembros, y esperan crecer en los crecer dado el calado que tienen en la cultura popular, «un ámbito en desarrollo y sin explotar con gran oferta de empleo», según Labrado.

El estudiante de primer curso de Electrónica, Andrés Solares, se inscribió porque «es el futuro, cada vez se usan para más aplicaciones». En su caso, además, porque «me resulta llamativo» y «es una oportunidad de trabajar en grupo con ingenieros». Solares construirá un dron de propósito general. Enfrente, las estudiantes de primero de Telecomunicaciones, María Pérez, Anabel Fernández, y, la albanesa, Anxhela Koci, prefirieron unir sus esfuerzos al grupo de drones de carreras porque, según la primera, «éstos los puedes pilotar por FPV -en primera persona- y es llamativo».

El coste del material necesario para construir cada dron ronda los 200 euros -el kit básico-. El profesor de Mecánica, Miguel Ángel González, les alertó de las multas por volar estas naves 'ilegalmente', sin autorización, desde 60.000 euros.

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