El cierre de los cines lastra la gestión con una deuda acumulada de 350.000 euros

El proceso concursal de la Cadena Clarín que desembocó en el cierre de los Cines Centro en el verano de 2015 han tenido una repercusión económica muy negativa en la gestión del Centro Comercial San Agustín. Así lo asegura José Antonio Gómez-Carrera, gerente de Construcciones Angoca, quien explica que su empresa está teniendo que responder por gastos que no le corresponden.

Todo parte de un acuerdo firmado en el año 2000 entre la Cadena Clarín y Angoca en que se repartieron las cargas para sostener la actividad del Centro Comercial San Agustín. Un acuerdo en virtud del cual se creó una comunidad de propietarios y se asumieron unos compromisos con proveedores. Clarín se quedó con el 17% de la propiedad de la gran superficie de la plaza de Romualdo Alvargonzález y la constructora, con el 83% restante. Pues bien, a raíz de la liquidación de la empresa que explotaba los Cines Centro, Gómez-Carrera afirma que se ha abierto un agujero financiero que no para de crecer mes a mes. «Se han generado unos retrasos en los pagos que dependían de esa parte que ascienden a 350.000 euros, a fecha 1 de marzo». Una deuda acumulada que, según el gerente de Angoca, se incrementa en 11.000 euros de cuota al mes.

Ante esta situación, la constructora ha pedido por escrito al juzgado de lo Mercantil número 3, cuyo titular es Rafael Abril Manso, que saque de nuevo a subasta, con un precio a la baja, la maquinaria, el mobiliario y los locales de los Cines Centro. Angoca quiere que se vendan cuanto antes las céntricas salas de cine para que un nuevo propietario empiece a asumir los gastos de comunidad que dejó de abonar la cadena Clarín antes incluso del cierre de los cines.

El administrador concursal de Clarín, el economista leonés Miguel Ángel Pérez González, critica «las presiones externas» que se están produciendo en el juzgado de lo Mercantil, que a su juicio parecen tener la intención de que se vendan los bienes de los Cines Centro «a precio de saldo». Pérez González asegura que está priorizando en las negociaciones que tiene en marcha que la venta directa se cierre con empresas propietarias de otros cines en España. «Queremos que se mantenga la actividad de exhibición cinematográfica a toda costa, pero pensamos que el precio de la operación no puede bajar de 800.000 euros», señala.

20 aniversario en 2018

Por otra parte, la empresa propietaria del centro comercial quiere aprovechar que están quedando locales disponibles en planta baja «para atraer operadores comerciales más atractivos que permitan dar un nueva orientación» a la única gran superficie que funciona en el centro. Todo ello coincidiendo con una efeméride: el 20 aniversario que se celebrará en junio del próximo año.

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