Borrar
Samuel y Aarón, ya en su casa, juegan con su consola de videojuegos tras el regreso del pequeño al hogar después del trasplante.
Aarón recibe el alta tras el trasplante

Aarón recibe el alta tras el trasplante

«Está bien, con mucha medicación y controlado. Irá dos veces a la semana al hospital de día», explica Natalia Vázquez, su madre

PALOMA LAMADRID

Sábado, 11 de marzo 2017, 08:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Aarón ya está en casa. Los médicos firmaron ayer su alta hospitalaria después de permanecer casi cuarenta días en una habitación de aislamiento del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En esta 'burbuja', necesaria para minimizar el riesgo de contraer infecciones, convivió con su madre, Natalia Vázquez. Ella le acompañó, en todo momento, en esta primera fase del proceso que implica el trasplante de médula ósea.

El 7 de febrero, el niño, de cuatro años, recibió las células madre de su hermano, Samuel, de siete, para luchar contra la leucemia linfoblástica de células T que padece. Es compatible al 50%. «Está bien, con mucha medicación y controlado. Irá dos veces a la semana al hospital de día para hacer analíticas», explicó la madre del pequeño gijonés. El lunes tendrá que regresar al HUCA, pero solo para que los médicos comprueben cómo evoluciona tras abandonar el hospital. Aarón tiene las defensas en niveles adecuados y todas las pruebas que le practicaron dieron resultados óptimos. Su madre indicó que «habría salido antes» de aislamiento, pero la presencia de sangre en las heces obligó a extremar las precauciones.

Análisis del ADN

Debido a esta contrariedad, que sucedió el 27 de febrero, tuvo que abandonar el aislamiento. Pero «se recuperó pronto» gracias a la medicación que le suministraron. Días antes de abandonar el hospital, le «hicieron una analítica para mirar el ADN de toda la sangre», indicó Natalia. Con esta prueba, de la que aún esperan los resultados, los especialistas buscan conocer cuántas células madre hay procedentes de Samuel ('sanas') y cuántas del propio Aarón, las afectadas por la enfermedad. Por el momento, el niño puede hacer una vida normal dentro de unas limitaciones. «Tuvimos que pasar por la farmacia para recoger toda la medicación que debe tomar», apuntó su madre. Como contrapartida, puede llevar una dieta variada. «En el hospital no comía nada; ahora solo le han quitado algunas cosas, como embutidos», añadió. Aarón y Natalia regresaron a su hogar, en Nuevo Roces. Al fin pudieron abrazar a Johnson -el padre de los niños- y Samuel. Durante casi un mes y medio, un cristal se lo impedía.

Aspirado medular

A buen seguro, sus familiares y amigos querrían acudir de inmediato a la vivienda para darle la bienvenida, pero es necesario tener cautela». «Tenemos que hacerlo por turnos para que Aarón no se agobie después de estar tanto tiempo en el hospital», señaló Alberto Zamora, tío del niño, que esperaba poder pasar el fin de semana a ver su sobrino. «Tengo dos críos pequeños y nos repartiremos mi mujer y yo para no ir a la vez», indicó.

El siguiente paso en el tratamiento de Aarón será el aspirado de médula, a la que se someterá dentro de unos meses. Los médicos extraerán una pequeña cantidad de médula ósea para su posterior análisis. Así sabrán si la enfermedad sigue en el organismo del pequeño. Los oncólogos decidieron recurrir a las células madre de su hermano para tratar la leucemia de Aarón ante la ausencia de un donante cien por cien compatible con el niño.

Hubo un cordón umbilical con más del 60% de concordancia, pero los médicos decidieron que era más seguro utilizar la médula de Samuel, aunque el porcentaje baja al 50%. El hermano mayor se sometió a un proceso de citaféresis en enero para extraer las células madre que dan ahora una esperanza de vida al pequeño, que recibe quimioterapia desde el verano, cuando le fue detectada la leucemia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios