Moriyón: «Necesitamos diez bomberos para mantener la seguridad y los necesitamos ya»

«Cualquier fallo en la prevención, cualquier descuido en la planificación se paga con cantidades ingentes de dolor. Nadie está libre de la mala fortuna, pero si un día sucediera algo irreparable, que no nos acompañe el remordimiento». La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, aprovechó ayer su intervención en el acto de celebración del día de los bomberos para pedir públicamente al Gobierno central que permita al Ayuntamiento aumentar la tasa de reposición en el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios. «Necesitamos diez bomberos. Y los necesitamos ya para garantizar la seguridad en la ciudad. El Servicio tiene un problema grave que asumimos como propio pero que es urgente subsanar», apuntó la regidora en una contundente alocución en la que urgió subsanar «el descenso de efectivos por las sucesivas jubilaciones, que no han tenido relevo por la restricción puesta por el Gobierno de España dentro de la política de reducción del déficit público, que también es necesaria».

Ateniéndose a esa Ley, la corporación local únicamente puede sacar a concurso cuatro plazas para el parque de bomberos. «En estos momentos hay quince plazas vacantes de técnico especialista de extinción de incendios, sobre una plantilla de 99 efectivos. Pensemos que en ciudades similares, como Vigo, Coruña o Vitoria cuentan con una dotación que oscila entre los 130 y los 156 bomberos», reivindicó Carmen Moriyón, quien argumentó a renglón seguido: «No vale la respuesta de seleccionar personal eventual, porque eso es posible para otro tipo de áreas municipales, pero no para un tipo de trabajo basado en la formación específica y la experiencia laboral». «¿Qué sentido tiene pregonar el estado del bienestar si no podemos contar con diez bomberos más para mejorar la seguridad de Gijón? ¿Estamos de verdad en una sociedad avanzada con unas carencias tan graves? No puedo, ni quiero, sumarme al bando de los irresponsables. El Ayuntamiento de Gijón tiene el dinero para esas contrataciones», concluyó la alcaldesa en su directo y contundente mensaje al ejecutivo central para intentar dotar al servicio de una garantía que permita una atención de calidad y de seguridad a la ciudadanía.

La celebración del patrón de los bomberos fue un acto reivindicativo. Pero también de recuerdo a José Ramón Bulnes y José Antonio Regueiro, los dos bomberos fallecidos hace once años en un accidente cuando se dirigían a sofocar un incendio en Fano. «Su recuerdo está siempre presente, pero durante el día de hoy, más aún si cabe», señaló Fernando García, jefe del Servicio de Bomberos, antes de proceder a colocar un ramo de flores junto a la placa que los recuerda en un monolito en el parque de bomberos de Roces.

Recuerdo de 'Beltza'

Junto a ese memorial se instaló hace pocos meses otra emotiva placa que rinde homenaje a 'Beltza', la perra muerta el pasado verano y que durante quince años se convirtió en la mascota de los bomberos después de que apareciese allí abandonada. Precisamente uno de los funcionarios fallecidos, José Antonio Regueiro, era el que más se ocupaba de ella. Cuentan sus compañeros que 'Beltza' esperó durante días en la puerta del parque con una pelota en la boca a que volviese Regueiro.

Con el acto institucional se puso fin a dos semanas de actividades, en los que además de una marcha ciclista en memoria de los bomberos fallecidos se celebraron las jornadas de puertas abiertas del parque de Roces, por el que pasaron decenas de personas el fin de semana.

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