Borrar
Participantes en las jornadas, en la sede de la EMA.
Ni toallitas higiénicas por el váter ni aceite por el fregadero

Ni toallitas higiénicas por el váter ni aceite por el fregadero

Los técnicos alertan de las averías por usos indebidos. El consumo de agua por habitante cayó en una década de 172 a 142 litros diarios

E. FERNÁNDEZ / M. MORO

Jueves, 23 de marzo 2017, 03:59

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La EMA tiene declarada la guerra contra las toallitas húmedas, cada vez más utilizadas en sustitución del papel higiénico. La generalización de este producto, que empezó a comercializarse hace unos años para los bebés y se ha ido extendiendo a muchos otros usos, ha ido paralela al aumento de los atascos en edificios, redes de alcantarillado y plantas de depuración. Cada poco tiempo aparece uno de los monstruos de las cloacas, el tapón formado por las toallitas que se tiran al váter sin tener en cuenta qué pasa luego. Así lo puso ayer de manifiesto Pedro Menéndez, técnico de la Empresa de Aguas, durante las jornadas con vecinos celebradas en la sede de El Arbeyal con motivo del Día Mundial del Agua.

Menéndez hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana para que no se arrojen más toallitas por el inodoro y se evite asimismo el vertido de aceites por el fregadero. En el caso de las primeras éstas tienen una base textil que no se disuelve con facilidad en el agua. Aunque muchos ciudadanos piensan que son inofensivas y totalmente biodegradables, la realidad es que son las causantes de atascos y averías periódicos en toda la red de saneamiento. Atascos y averías que tienen su correspondiente coste económico. La factura estimada es de más de 250.000 euros anuales.

Respecto a los aceites de freír vertidos por el fregadero desde la EMA se advierte de que son muy difíciles de retirar, dan lugar a más atascos y averías y por eso hay que evitar que lleguen a las aguas residuales. El aceite tiende a adherirse a las tuberías, solidificarse y terminar creando un obstrucción.

El técnico explicó que los gijoneses han ido ahorrando en el consumo de agua durante la última década. Así se ha pasado de 172 litros por habitante y día a los actuales 142. La red de la EMA también ha ido rebajando su porcentaje de fugas y pérdidas en estos diez años.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios