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Arturo González.
El Pleno pierde  a su 'concejal 28'

El Pleno pierde a su 'concejal 28'

Arturo González, incondicional de las sesiones municipales, fallece a los 78 años

CHELO TUYA

Martes, 28 de marzo 2017, 03:08

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«¿Por qué vengo? Porque es un deber ciudadano. Aquí se deciden cuestiones claves para nosotros y debemos estar informados». La respuesta podía variar, porque la pregunta la escuchó muchas veces. Casi tantas como asistió como público al Pleno municipal del Ayuntamiento de Gijón. Lo que nunca faltó a su explicación fue la sonrisa. Perenne, cálida, socarrona, ella y su atenta mirada, oculta tras las gafas, eran las señas de identidad de Arturo Agustín González Otero. Del 'concejal 28' del Consistorio, el mismo que falleció ayer a los 78 años, en el Hospital de Cabueñes, donde llevaba unos días ingresado tras sufrir un ictus.

Arturo combinaba el sobrenombre de 'concejal 28', (la Corporación gijonesa tiene 27 escaños) con el más genérico de 'el público' . Porque, sin ninguna vinculación política, este jubilado de Ensidesa nunca se perdió una sesión plenaria. Cambiaron los alcaldes -conoció a José Manuel Palacio, Vicente Álvarez Areces, Paz Fernández Felgueroso y Carmen Moriyón-; cambiaron los concejales, -con Ana Barrientos (PP) y Jesús Morales (PSOE), tuvo largas conversaciones-, incluso renovaron los representantes de los medios de comunicación encargados de la cobertura municipal. Pero, en la bancada del salón plenario reservada al público nunca cambió su, en muchas ocasiones, único ocupante.

«Vengo porque me gusta mucho la política municipal. Creo que es un deber estar informados», repetía una y otra vez a la reiterada pregunta que cada nueva bandada de periodistas le hacía al descubrir su presencia fija en los plenos. Era el primero en entrar. Antes, incluso, que algún redactor multitarea, al que apuntaba algunas claves perdidas durante el retraso. «Están tensos hoy», anunciaba. «Tranquilo, están con asuntos de trámite», precisaba. Cuidados que ampliaba en caso de catarro. «Vaya tos que tienes. Toma estos caramelinos, son de eucalipto».

Plataforma Los Campos

Lasayudas de Arturo González no se limitaban solo a los medios de comunicación. Como 'público' experto, indicaba a compañeros de bancada, presentes para asistir a un debate concreto o a plantear alguna reivindicación, dónde sentarse, cuando salir o los nombres de cada uno de los concejales.

Con los que mantuvo una excelente relación incluso cuando Arturo se convirtió en uno de los defensores de la apertura del centro de salud de Zarracina. Usuario del consultorio de Los Campos, la población adscrita a ese dispositivo sanitario veía como las luchas políticas entre el PP, en el Gobierno central, y el PSOE, en el local y regional, amenazaban con borrar del mapa un centro por el que esperaban 53.000 vecinos. En 1997 Francisca Fernández se convirtió en portavoz de un colectivo que tenía como referente, también, a Arturo González.

Ambos organizaron una plataforma, la de usuarios de Los Campos, también llamada pro Zarracina. Junto con más vecinos tan jubilados y beligerantes como ellos fueron a Madrid, a Oviedo, se reunieron con representantes de todas las administraciones del Estado hasta lograr, en 2003, la apertura del centro de salud en un edificio de nueva construcción en el solar que ocupara la fábrica de Zarracina.

Aquel 5 de abril de hace catorce años Arturo González acudió a las flamantes instalaciones para demostrar «la inmensa felicidad que sentimos los vecinos», sin dejar de criticar «la prepotencia y chulería de unos partidos ya que, por su culpa, los usuarios de Los Campos han tenido que lugar duramente para que el centro fuera una realidad. Hay quien solo quiere destruir y no construir».

Adiós en Cabueñes

Y Arturo siempre fue de construir. Una familia asturiana, pese a sus raíces leonesas, con Encarnación Villa, con la que se casó en Ablaña. Pronto sumó a sus hijos, Vicente e Isabel González Villa, los sobrinos que quedaron huérfanos de padre. Siempre conciliador, siempre dialogante, a mitad de la pasada legislatura Arturo dejó de ser 'el público'. El cambio de horario de los plenos gijoneses, que se convirtieron en vespertinos, unido a un problema de corazón, hizo que cuidar su salud y 'controlar' la actividad municipal en director fueran actividades incompatibles. Su familia le despide hoy, a las 13 horas, en el Tanatorio de Cabueñes. El 'concejal 28' deja, definitivamente, su acta.

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