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El acusado, H. T. A., ayer, en la sala de vistas de la Audiencia Provincial.
«Hasta el último céntimo que me dieron está invertido en la obra»

«Hasta el último céntimo que me dieron está invertido en la obra»

El constructor acusado de apropiación indebida declaró en el juicio que «fueron los propietarios de la casa los que pidieron que la dejásemos»

O. SUÁREZ

Jueves, 30 de marzo 2017, 02:11

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«Me dijeron que acabase el baño y nos fuimos de la obra. No nos fuimos nosotros, nos echaron los propietarios». El propietario de una empresa constructora acusado de apropiación indebida aseguró ayer en la Sección Octava de la Audiencia Provincial que no se quedó «con absolutamente nada» de los adelantos económicos realizados por los clientes en la reforma de una vivienda en Tremañes. «Hasta el último céntimo que me dieron está invertido en la obra», declaró H. T. A., para quien la fiscalía solicita 21 meses de prisión.

La representante de la acusación pública considera que se apropió de 11.637,65 euros. «El 5 de abril de 2014 se iniciaron los trabajos de rehabilitación, por lo que los propietarios de la vivienda hicieron dos pagos de 5.500 y 9.900 euros. En julio de 2014, el procesado se puso en contacto con los clientes, requiriéndoles de forma urgente el abono de 10.000 euros, ya que tenía problemas de liquidez y necesitaba dinero para poder continuar la obra, ante lo que éstos, para evitar la paralización de los trabajos, ingresaron en la cuenta de la constructora el dinero», señala la fiscal. «Ante dicho adelanto de metálico sin un progreso correlativo de la ejecución de la obra, los propietarios exigieron al acusado que les proporcionara facturas. Sorpresivamente y sin mediar aviso alguno, el 30 de julio de 2014 ordenó a los trabajadores abandonar la obra, dejándola sin ejecutar en la mayoría de las partidas, inconclusa e inservible para el uso al que se pretendía destinar», añade la acusación pública.

Cálculo de la estructura

La versión del procesado fue radicalmente opuesta. «El dinero adelantado fue para el cálculo de la estructura, hubo una modificación por unos defectos en la estructura y hubo que subcontratar el trabajo al calculista y luego proceder al refuerzo de la estructura. Hice lo que fue surgiendo en el proceso de la obra pero siempre con el consenso de los propietarios, que eran quienes daban el visto bueno y autorizaban todo lo que se hacía. Tenían pleno conocimiento de lo que se iba haciendo», aseguró el propietario de la empresa.

Negó también, como sostiene la fiscalía y la acusación particular, que «se encontrase en paradero desconocido y no cogiese el teléfono ni respondiese a los requerimientos después de dejar la obra». «Vivo en la misma casa desde hace once años, que además era el domicilio social de la empresa y tengo el mismo teléfono de siempre. No se intentaron poner en contacto conmigo. Fueron ellos los que pudieron que dejásemos la obra y así lo hicimos», afirmó.

Además de los 21 meses de prisión, pide para el procesado el pago de una sanción de 24.000 euros y una indemnización de 11.637 euros. El juicio continuará hoy en la Sección Octava de la Audiencia Provincial con la declaración de los peritos y la lectura de las conclusiones.

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