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E. C.
Jueves, 30 de marzo 2017, 02:18
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Los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco alcanzaron ayer un principio de acuerdo sobre los aspectos laborales de la reforma del sector de la estiba, si bien el Gobierno lo ha rechazado, informa Europa Press. La subrogación de los trabajadores y la petición del sector de que se recoja en una ley u otro instrumento normativo sigue siendo el principal escollo para la conformidad de la Administración, según se desprende de lo indicado por las distintas partes al término de la reunión mantenida ayer.
El Ejecutivo no admite el principio de acuerdo entre empresas y sindicatos porque pide la subrogación por ley de los estibadores y ayudas públicas para que las empresas compensen el distinto coste laboral que supondrán los estibadores subrogados respecto a eventuales nuevas contrataciones.
«Se trata de dos medidas contrarias a la normativa europea, al sistema legal de relaciones laborales y al sentido común», aseguró el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Julio Gómez-Pomar, que representó al Ejecutivo en la reunión.
Por su parte, tanto los sindicatos del gremio como la patronal Anesco, expresaron su «sorpresa» ante el hecho de que el Gobierno haya rechazado un acuerdo sectorial, que prevé una reducción de la masa salarial de un 10% y mejoras de productividad, en contra de lo que venía preconizando hasta ahora. La organización empresarial «lamentó» que no se pudiera alcanzar un acuerdo tripartito, si bien confía en que «la situación se pueda reconducir», según su director gerente, Pedro García.
«Cumplir de otra forma»
Por otra parte, Antolín Goya, dirigente de Coordinadora de Trabajadores del Mar, sindicato mayoritario de estibadores, se preguntó qué más tienen que hacer los agentes del sector «para demostrar al Gobierno que la reforma de la estiba puede cumplir con lo que manda Europa de otra forma». El mediador de las negociaciones, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, ha quedado en presentar hoy un acuerdo de mediación con el fin de reconducir la situación y analizar la posibilidad de pacto.
Se da la circunstancia de que el Ministerio de Fomento, a través del secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, había expresado ya antes de iniciar la negociación sus «dudas» acerca de que la reunión con patronal y sindicatos de estibadores permitiese «aproximar posturas» entre las partes, dado lo enfrentados que quedaron los posicionamientos en el último encuentro, el del pasado jueves. «Las posiciones quedaron el otro día muy alejadas y nos hacen abrigar serias dudas de que se pueda producir una aproximación como deseamos», indicó.
Por otra parte, diversos medios difundieron ayer la preocupación que existe en el puerto de Valencia por la pérdida de un 40% del tráfico de contenedores en el pasado mes de febrero, que se achaca a la conflictividad de la estiba, aunque hasta ahora todos los paros han sido desconvocados.
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