Borrar
Concedidos. Fomento solicitó dinero para acabar el túnel de Gijón; la Comisión aprobó subvencionar el 60% de los 105 millones necesarios.
Fomento desvió a la variante 63,4 millones que la UE concedió para terminar el metrotrén

Fomento desvió a la variante 63,4 millones que la UE concedió para terminar el metrotrén

Bruselas aprobó en 2003 financiar el 60% de los trabajos de vía en Gijón. Ante el retraso de la obra, el ministerio optó por invertirlos en Pajares

RAMÓN MUÑIZ

Lunes, 24 de abril 2017, 01:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El debate sobre la financiación del plan de vías, y con él, la apertura del túnel de 3,9 kilómetros que suma diez años excavado bajo la ciudad, obvia que una vez tuvo dinero asegurado. Comprometido y concedido por la Unión Europea pero que una decisión adoptada en España terminó desviando a las obras de la variante de Pajares. Fueron en total 63.393.558 euros de subvención que iban a destinarse para Gijón, y terminaron pagando parte de la perforación de los macrotúneles diseñados para el AVE.

La historia comienza en 2003. Manda en el Ministerio de Fomento Francisco Álvarez-Cascos. El 10 de junio él y la alcaldesa Paz Fernández Felgueroso ponen el primer hito, pistoletazo de salida para que Necso y Acciona construyan el túnel. Tienen 35 meses para cumplir un contrato que han firmado en 105,9 millones. El proyecto inicial es de 3,5 kilómetros entre El Humedal y Viesques, con estaciones intermedias en Begoña y Bibio.

El túnel no agota la ambición del proyecto. Metrotrén Asturias es entonces un programa que «engloba las actuaciones que en materia ferroviaria se van a llevar a cabo en Asturias dentro del Plan de Infraestructuras de Transporte 2000-2007». Así lo explica un documento distribuido por el ministerio semanas después en la Feria Internacional de Muestras. En total, se calcula en más de 500 millones las inversiones que debían potenciar las cercanías de Renfe y Feve.

El folleto aporta detalles. La excavación recién iniciada es la fase I de la rama gijonesa. La fase II consiste en la «supresión de la barrera ferroviaria», y se calcula en 105,3 millones. Luego existe otra actuación de «electrificación, instalaciones y arquitectura», un remate de 11,62 millones. El dinero, se dice, saldrá de las arcas del Estado y la venta de suelos. «Las plusvalías obtenidas de los terrenos se estiman en 66,6 millones, por lo que la inversión estimada a cargo del Ministerio de Fomento asciende a 166,9 millones», precisa.

Entre Fomento y Hacienda se empezará a buscar una tercera vía de financiación. Bruselas. El proyecto lo tiene todo para gustarle: apuesta por el transporte público, ecológico, y supone un impulso a las cercanías asturianas que desincentivará el uso del vehículo privado. El 20 de octubre remiten el plan y el calculo de costes y beneficios. Informan a la Comisión Europea de que pretenden usar para la causa parte de los Fondos Estructurales asignados a Asturias dentro del Programa Operativo 2000-2006.

La iniciativa logra todos los parabienes. El 15 de diciembre de 2003 el comisario de Política Regional, el francés Michel Barnier, firmará la deseada decisión. Por la misma se aprueba que «la participación máxima del Fondo Feder en el gran proyecto 'Túnel de Penetración del ferrocarril de Gijón. Infraestructura y vía' queda establecida en 63.393.558 euros. Este importe corresponde a un 60% del coste total subvencionable correspondiente a dicho proyecto, que asciende a 105.655.930 euros».

La Comisión no lo hará público. España está en plena campaña electoral y carece de cultura de transparencia. El conocimiento de la subvención queda restringido a los altos escalones de la administración. Tres meses después gana las elecciones José Luis Rodríguez Zapatero, y llega Magdalena Álvarez a Fomento. Es agosto de 2004 cuando la tuneladora sufre un mes de parón por avería. Las filtraciones obligarán a varias pausas más. En abril de 2005 el ministerio anuncia siete meses de suspenso para tramitar un cambio de trazado; se cae la estación de Begoña y se alarga el túnel hasta el Musel del Ferrocarril. Las obras, contratadas para acabar en 2006, continuarán dos años más.

Los retrasos son determinantes. El exsecretario de Infraestructuras, Benigno Blanco, será de las contadas voces que advierten de que «la ralentización» de las obras pone en riesgo la recepción de fondos europeos.

En junio de 2008, la Dirección General de Fondos Comunitarios del ministerio que lleva Pedro Solbes interviene. Solicita la documentación a Fomento y revisa el expediente. Constata cambios de diseño y retrasos en la infraestructura. En diciembre emite un informe señalando que «debían retirarse gastos relativos al Gran Proyecto 'Túnel de penetración del ferrocarril de Gijón. Infraestructura y vía' por un importe de 105.459.945 euros, por no estar terminado, según la concepción y utilidad por la que fue aprobado».

Así lo explica el informe final del Programa Operativo de Asturias 2000-2006. El documento admite que el proyecto para equipar el túnel «si bien está acabado, no era operativo al no haberse ejecutado ninguno de los tramos de obra adyacentes y no ser previsible su operatividad antes de transcurridos los dos años siguientes a la fecha límite» para aprovechar la ayuda concedida, esto es, 2013.

Fomento actúa rápido. Los retrasos le han expuesto a perder 63,39 millones. Para evitar ese escenario, comunica a Bruselas que ha decidido «descertificar» los fondos asignados a Gijón, esto es, darlos de baja. Acto seguido, el 19 de junio de 2009, informa a la Comisión Europea de un cambio al alza en la subvención que tienen aprobada para la variante de Pajares, dentro del Programa Operativo asturiano. Inicialmente se había aprobado una ayuda máxima de 88,9 millones para los macrotúneles del AVE. Visto que ahora hay dinero disponible, el ministerio que rige José Blanco reclama elevar ese apoyo, en otros 63,39 millones adicionales.

La ayuda para el metrotrén acaba financiando la variante. Pagará facturas que de otro modo habría abonado Fomento en solitario. Gijón no desaparece de las preocupaciones del ministerio. Un mes después Blanco se reúne con Vicente Álvarez Areces y anuncia un crédito de 215 millones para culminar la ampliación de El Musel. El dinero, eso sí, lo está devolviendo la Autoridad Portuaria.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios