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gloria pomarada
Jueves, 4 de mayo 2017, 14:30
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El salón de plenos del Ayuntamiento del Gijón se llenaba esta mañana de unos ediles jóvenes en edad pero con unas ideas maduras sobre la ciudad en la que les gustaría vivir. Construir más carriles bici, limitar la velocidad del tráfico a treinta kilómetros/ hora o colocar más radares fueron algunas de las propuestas de los catorce concejales que tomaron la palabra durante la sesión.
«El transporte público debería ser gratuito hasta los dieciséis años», aportación de Yana Ferreras, o «deseamos una ciudad accesible y respetuosa con el medio ambiente», propuesta de Dayanara Sánchez, fueron algunas de las ideas esbozadas en materia de movilidad. En la sesión también hubo espacio para las quejas ciudadanas. «En Cimavilla cuando hay fiestas la gente tira botellas de sidra a las ventanas» o «en el Molinón no se debería permitir fumar», señalaron los concejales Pelayo y Alejandro.
Jonathan Álvarez, en representación de la Fundación Siloé, hizo las veces de alcalde durante el pleno y prestó voz al sentir de los pequeños políticos una vez concluida la sesión. «Nuestras propuestas se están empezando a tener más en cuenta que hace unos años», valoró el joven regidor.
Este es el tercer año en el que se convoca el Consejo Municipal de Infancia y Adolescencia, un medio de participación en el que los menores de la ciudad deliberan sus propuestas y se acercan al trabajo diario del consistorio.
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