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La concejala Montserrat López y Rubén Hidalgo, en primer plano, seguidos por la directora de la Fundación de Cultura, Raquel Huergo, y por Joaquina Bobes y Diego Ruiz, de ARTImetría.
Tabacalera adecuará sus usos a los de «un centro cultural de proximidad»

Tabacalera adecuará sus usos a los de «un centro cultural de proximidad»

El gobierno local presentará en junio un borrador con la distribución de espacios, en los que perderá peso la parte museística

I. VILLAR

Martes, 16 de mayo 2017, 01:26

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El Ayuntamiento presentará dentro de tres semanas un modificado del proyecto de Tabacalera que dé cabida a las conclusiones de un proceso participativo en el que, a través de mesas sectoriales, un taller con los vecinos de Cimavilla y una consulta por internet abierta a todo el mundo, han tomado parte un total de 1.200 personas. Como resultado, la necesidad de que el equipamiento cultural previsto en la antigua fábrica de tabacos se abra al barrio y a la ciudadanía, con espacios para los vecinos y no solo para la industria cultural.

Perderá peso la parte museística, que se centrará en «la musealización de los elementos patrimoniales» del propio edificio. Es decir, en enseñar la historia de Gijón a través de la de un inmueble con vestigios romanos y barrocos -el antiguo convento de las agustinas recoletas- y con una destacada parte industrial. Se pasa, según apuntó la concejala Montserrat López, de la idea de un Museo de Gijón a uno «de la ciudad» en el que es previsible que no tengan cabida los fondos artísticos que se encuentran en otros espacios de la ciudad como la Casa Natal de Jovellanos. El acto de ayer, no obstante, se centró en presentar las conclusiones del proceso participativo, a la espera de que los técnicos encajen ahora los usos propuestos por la ciudadanía en el proyecto presentado en su momento por el gobierno municipal.

El presidente del Centro Municipal de Empresas, Rubén González Hidalgo, recordó cómo de la propuesta original de 2009, eminentemente museística, se pasó a otra que utilizaba como hilo conductor «el proceso de creación con toda su cadena de valor, desde la formación, creación y producción hasta la difusión y la colección». Junto al Museo de Gijón y un área para exposiciones internacionales de primer nivel se añadían un centro de innovación social y un espacio para la industria cultural y creativa. Ahora, consultados los agentes de este sector, los vecinos del barrio y la sociedad en general, se plantea la necesidad de que esa parte dedicada a los procesos creativos «se abra a la comunidad y no solo a los profesionales».

Joaquina Bobes, de la consulta ARTImetría, hablaba ayer de «un centro cultural de proximidad, que sea participativo y abierto y que tenga en cuenta a los vecinos, que es lo que reclaman». Combinará los espacios para usos de la industria cultural y áreas «para la exposición de la producción de dentro y con posibilidad de acoger exposiciones que vengan de fuera» con «espacios para que los vecinos puedan dotarse de ciertas formaciones que les puedan servir en su día a día», como por ejemplo talleres. Rubén González destacó que tras esta consulta el proyecto «evoluciona, no se destruye», incluyendo en él «a la comunidad». Cuando concluyan las obras de consolidación del edificio, a principios de 2018, se licitará su ordenación interior para adecuarlo a los nuevos usos de acuerdo al borrador que se presente en junio.

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