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Ramón Muñiz
Domingo, 18 de junio 2017, 22:37
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Una niña de entre uno y dos años, caminaba distraída por El Llano, Gijón. Al pasar junto a la escuela infantil Gloria Fuertes la curiosidad le jugó una mala pasada. Metió su cabeza entre los barrotes de la reja y después, al querer salir, hizo un giro, suficiente para quedar encajada y asustada.
El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos supo del problema a las 20.20 horas. De inmediato movilizó a un coche de primera salida y otro de socorro. El primero trasladó al personal de intervención, mientras el segundo aporta el material necesario. En este caso los profesionales descartaron la cizalla y optaron por emplear unas pinzas hidráulicas, capaces de separar los barrotes a base de presión. En unos minutos la niña estaba libre. Eran las 20.55 horas cuando los bomberos llegaban a su base.
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