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M. MENÉNDEZ
Lunes, 26 de junio 2017, 00:58
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Luis Torres repasó en profundidad, en el programa 'La lupa', de Canal 10, la actualidad de la entidad que preside, la Asociación Gijonesa de Caridad, desde su buque insignia, como es la Cocina Económica, hasta la más reciente incorporación, la residencia para mayores La Golondrina, cuya construcción costó seis millones de euros. En esta residencia, de sus 62 plazas ya están ocupadas 23 por personas de entre 65 y 89 años. Torres tiene asumido que La Golondrina supondrá un importante esfuerzo económico, pues «en cada uno de los próximos tres o cuatro años tendremos unas pérdidas de unos 250.000 euros. Después, la situación mejorará con una serie de posibilidades de ingresos que tenemos que desarrollar», anotó. Esas pérdidas, matizó, no son sino «lo que nos cuestan los profesionales que hemos de tener por ley».
Mantas de Nueva Zelanda
Luis Torres fue optimista y explicó que los cinco minipisos con que cuenta la entidad, así como la residencia para jóvenes, funcionan a la perfección, al igual que los talleres que se imparten a los más necesitados. Pero si algo es conocido en la ciudad de esta entidad, sustentada por solo 1.300 socios, es la Cocina Económica, en la que el año pasado se dieron 165.000 servicios, entre desayunos, comidas y cenas. La gran mayoría de los usuarios utilizaron los vales que se entregan en entidades como el Albergue Covadonga, Siloé, Cáritas o el propio Ayuntamiento y fueron muy pocos quienes abonaron los 70 céntimos que cuesta la comida. Torres añadió que por ese concepto solo tuvieron unos ingresos de 3.800 euros.
El récord de servicios ofrecidos por la Cocina Económica se registró en 2015, con 170.000. Desde entonces, ha bajado un poco hasta este mes, cuando han registrado «un aumento importante», explicó. El presupuesto anual para estas comidas es de 350.000 euros, y se surte de las aportaciones de comida de particulares, grandes almacenes, el Banco de Alimentos y los excedentes de la Unión Europea. Luis Torres asegura que «Gijón da un apoyo increíble a la Cocina Económica. Hubo un invierno en el que apareció el bulo de que necesitábamos mantas y nos las ofrecieron hasta desde Nueva Zelanda y El Corte Inglés también se puso en contacto con nosotros».
Los socios dan la aportación económica que pueden. Los mayores ingresos proceden del Ayuntamiento, con medio millón de euros. El Principado solo aporta 22.000 euros. «Nunca dio una cantidad que represente la labor que estamos haciendo», anotó Torres. Fundaciones, bancos y otras entidades completan las aportaciones a esta entidad que atiende las necesidades de muchos ciudadanos necesitados.
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