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Amigos y familiares, desconsolados ayer en el Tanatorio por la muerte de Elías.
«Nos has dejado muy solos»

«Nos has dejado muy solos»

Cientos de personas arropan a la familia de Elías García tras su prematura muerte

CRISTINA TUERO

Miércoles, 28 de junio 2017, 01:38

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A la «hora bruja» de la Feria. Las doce del mediodía. Delante de su segunda casa, la profesional, el Palacio de Congresos. Su Palacio de Congresos. El que Elías subía y bajaba. El que recorría por dentro y por fuera. El que se conocía con los ojos cerrados. Ahí, a esa hora, sus compañeros de la Cámara de Comercio de Gijón quisieron rendir homenaje a su omnipresente jefe de Protocolo. «Nos has dejado muy solos. Te vamos a echar mucho de menos», fue lo único que quiso decir su 'padre' ferial, Álvaro Muñiz. Después sonó el aplauso que tronó hasta el cielo para que Elías lo escuchara. Banderas a media asta en el recinto Luis Adaro y crespón negro en la enseña de Gijón en la entrada principal.

No muy lejos de allí, en el tanatorio de Cabueñes, la familia, encabezada por sus padres Elías e Isabel y su hermana Carolina, velaba ya sus restos mortales. Y junto a ella, acompañándoles, transmitiéndoles fuerza y cariño, cientos de personas, familiares, amigos, y conocidos de Elías: la alcaldesa de Gijón, concejales de la Corporación gijonesa, representantes del Gobierno regional, como el consejero de Empleo, la directora de la Fundación Princesa de Asturias, el presidente de la Cámara de Comercio, el secretario general de la entidad y numerosos directivos y camerales, el presidente y la gerente de la Unión de Comerciantes, los presidentes del Grupo Covadonga y del Santa Olaya, y un larguísimo etcétera de representantes del mundo económico, social, deportivo, políticos...

En definitiva, la ciudad entera lloró ayer la muerte de Elías. Su bonhomía, su plena disposición, su absoluta discreción, su exquisita profesionalidad, y, sobre todo, su sonrisa perenne estaban ayer en boca de todos. «Aún no me lo creo», «no le tocaba», «era más que un amigo», «se hacía querer», «deja un gran vacío» o «siempre estaba ahí» eran algunas de las frases más repetidas en los corrillos.

Aunque una frase destacaba sobre todas ellas: «Será insustituible». Porque nadie será capaz de coger el testigo que Elías soltó el lunes. Será muy difícil conjugar como él lo hacía ese papel de 'conseguidor' y 'apagafuegos'. Será muy difícil no echar de menos en todas sus facetas a Elías. Esta tarde, la iglesia de la Inmaculada acogerá a las seis de la tarde lo que será un 'hasta luego' porque él nunca dirá adiós. Su legado, profesional y personal, pervivirá en todos los que le conocieron.

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