Industria busca soluciones a la falta de energía en el polígono de Lloreda

El consejero de Empleo, Industria y Turismo del Principado de Asturias, Isaac Pola, aseguró ayer que se buscará una solución al déficit en el suministro de energía eléctrica a las empresas del polígono industrial de Lloreda.

En declaraciones formuladas ayer antes de la firma de un convenio para impulsar la incorporación de empresas a las tecnologías 4.0, Pola dijo que espera «tener en breve una solución» a la demanda de mayor potencia energética.

La Federación Áreas Empresariales de Asturias pidió que se garantizara el suministro eléctrico suficiente y el acceso a la red de fibra óptica para que las empresas del polígono puedan «desarrollar su actividad con normalidad.

Los empresarios demandan la instalación de una línea de alta tensión desde la subestación Gijón Norte, en el polígono de Mora Garay, hasta Lloreda, para la cual la compañía EdP redactó el proyecto con un coste de entre dos y tres millones.

Los afectados se pusieron en contacto con la compañía encargada del suministro eléctrico para pedir un aumento del abastecimiento. Pero EdP justificó su incapacidad para hacerlo debido a las obras pendientes de ejecutar y contratar con el Principado. Para intentar solucionar este grave problema, además de la federación mencionada, medió el concejal de Actividad Económica y Desarrollo Urbanístico, Fernando Couto, quien envió, el 5 de junio, una carta al nuevo consejero de Industria, Isaac Pola.

En la misiva, el edil de Foro señaló que tanto la Asociación de Propietarios y Empresarios del Polígono de Lloreda como «diferentes empresas a título individual» exigen al Ayuntamiento una solución urgente. «Desde esta Corporación, no podemos estar más de acuerdo con la necesidad de solventar la situación en el menor plazo posible», añadía

Las doce empresas perjudicadas son: Cristal Norte, Dismed, Jesús Méndez Maderas, Estampaciones INMER, Internacional Alonso, Pan de Ibias, Funerarias Noega, Industrias Goal, Iturcemi, Díaz Allende, Ascensores Tresa y Precusa. Compañías que ya han levantado sus naves, en unos casos; en plenos trabajos de construcción o próximas a iniciarlos. Las firmas afectadas compraron 74.800 metros cuadrados distribuidos en 28 parcelas de un total de 103.118 metros y 42 solares vendidos.

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