«El agua es el nuevo oro»

Uno de los puntos fuertes del día fue la charla sobre hidroeficiencia energética y las relaciones entre agua y energía en entornos paisajísticos de ámbito urbano, como es el caso del Botánico. En su ponencia, José Luis Suárez, doctor ingeniero industrial y profesor asociado del área de Ingeniería de la Construcción de la Universidad de Oviedo, destacó las posibilidades de la energía hidráulica, «la más estable de todas». Suárez afirmó que agua y energía son dos elementos interrelacionados entre sí y se refirió a la primera como una de las posibles claves en el ámbito de la innovación energética. «Las nuevas generaciones deben entender que el agua ofrece incontables posibilidades de cara a modernizar muchos sistemas», remarcó. Destacó igualmente la importacia de lugares como el Jardín Botánico. «Es un lugar de experimentación en vivo sensacional. Debemos darnos cuenta de eso y aprovecharlo más», señaló.

La de Suárez no fue la única conferencia de la jornada. Otra de las ponencias que levantó un mayor interés fue la impartida por Álex Galán y David Rodríguez, autores de un documental sobre el extinto mar de Aral y la inminente guerra por el agua. El trabajo consiste en un viaje realizado desde el mar hasta los glaciares que deberían abastecerlo y establece un completo análisis de los motivos que han llevado a la sequía del que fuera el mar interior más grande del mundo.

«El agua es hoy en día el principal foco del terrorismo, que se centra en derribar presas y terminar con los recursos de otros pueblos», afirmó Galán, quien definió al líquido elemento como «el nuevo oro», en referencia a los recientes informes que auguran una escasez para casi un tercio de la población mundial en el año 2030.

Otra de las novedades que presentó el Jardín Botánico fue la de tres estaciones -eólica, hidráulica y solar- que han sido implantadas en la zona de la laguna boreal. «La idea es que produzcan un mínimo de energía y que podamos instalar enchufes para que los visitantes puedan cargar sus móviles. Es algo simbólico», apuntaron desde el Botánico.