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Olaya Suárez
Miércoles, 21 de febrero 2018, 12:06
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Félix J. G., juzgado por agredir a su padre anciano y a un policía local que acudió al domicilio alertado por los vecinos, reconoció los cargos que pesaban sobre él y llegó a un acuerdo con la fiscalía por el que cumplirá dos años y medio de cárcel, en lugar de los cinco que solicitaba inicialmente.
El ministerio público apreció el atenuante de drogadicción. El juicio estaba previsto que se celebrase en el Penal número 3, si bien el acuerdo de conformidad evitó la vista oral.
Al parecer, el procesado acudió al domicilio de su progenitor para pedirle dinero para el consumo de droga y cuando su padre se lo negó, la emprendió a golpes con él, llegando a fracturarle la nariz y a provocarle importantes lesiones en la cara. Además de la pena de prisión, no podrá acercarse a menos de 300 metros de la víctima ni comunicarse durante cinco años.
El procesado, de 38 años, residía en el domicilio junto a su progenitor. Según mantiene el representante del ministerio público, en la madrugada del 28 de junio de 2017 «el acusado le propinó a su padre fuertes puñetazos en la cabeza y en la cara». Agentes de la Policía Local acudieron al domicilio alertados por un vecino. Cuando entraron, el acusado se intentaba ocultar debajo de la cama.
«Antes de su detención, lanzó contra los funcionarios el somier de la cama y le dio varias patadas en la rodilla a uno de ellos». Finalmente, pudo ser reducido y trasladado a los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional, desde donde pasó a disposición del juzgado que realiza las funciones de guardia.
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