Detenido por agredir a su mujer a paraguazos en un piso en El Natahoyo

N. I. B. C., de 38 años y natural de Honduras, fue arrestado por la Policía Local acusado de un delito habitual de violencia de género

OLAYA SUÁREZ GIJÓN. Martes, 27 marzo 2018, 03:16

Salió corriendo de su casa después de que su pareja la agrediese con un paraguas y se refugió en un taxi, «atemorizada», a la espera de que llegasen las fuerzas de seguridad. La Policía Local de Gijón detuvo la madrugada del domingo a un hombre de 38 años, N. I. B. C., natural de Honduras, acusado de un delito de malos tratos.

El violento episodio ocurrió en la calle Lucero, junto al Club Santa Olaya. Según explicaron desde el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Gijón, el hombre se encontraba en el domicilio conyugal, mientras que la mujer había huido del piso después de la paliza y había buscando refugio en un taxi.

Los agentes atendieron a la víctima de forma inicial y ella misma les explicó que «era objeto de violencia habitual por parte de su pareja». Fue entonces cuando los policías acudieron al piso y localizaron al hombre, quien quedó arrestado por un delito de malos tratos. Fue trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional a la espera de pasar a disposición del juzgado que realiza las funciones de guardia.

Los Servicios Sociales pusieron al alcance de la víctima los recursos disponibles para casos de violencia de género, como el alojamiento en la Casa Malva y el asesoramiento jurídico por si su intención es interponer denuncia. Aunque la perjudicada opte por no denunciar, la Fiscalía ha iniciado una investigación y el juzgado de Violencia de Género un procedimiento ordinario para, de demostrarse los hechos, solicitar una condena de cárcel para el agresor.

40 días de trabajos

Hace dos semanas un hostelero del barrio de La Guía fue condenado a 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad después de que agrediese a su esposa en la vivienda que ambos comparten junto el restaurante que regentan, en la avenida del Jardín Botánico. La titular del juzgado número 1 de Violencia contra la Mujer le impuso además una orden de alejamiento y comunicación de la víctima.