Una diseñadora que explora la Vía Láctea

Lo hizo al terminar la carrera de Odontología, que cursó en Madrid. Una profesión, la de dentista, que ejerció durante siete años. Durante ese tiempo, compaginaba sus labores en una clínica dental con el dibujo de ilustraciones. «Llegué a tener tanto trabajo como ilustradora que me decanté por la que más me llamaba», señala. Y así fue como nació 'Ana de puntillas', una marca de ropa y complementos con estampados originales de la diseñadora. A través de esa etiqueta, Junquera también dio vida a los protagonistas 'Olili y sus aventuras', un libro infantil cuyas ilustraciones decoran la planta de Pediatría del Hospital Universitario 12 de Octubre.

No es el único lugar de la capital española que cuenta con creaciones suyas. También pueden encontrarse en el Hotel Ritz. Junquera, asimismo, unió su ingenio al de otros tres diseñadores: Aida Menéndez (Aloha Tatá), Costas Mongolas (Álvaro Díaz) y Gonzalo Vázquez del Campo (Campo Furniture & Design). Juntos dieron vida a un concepto similar al de La Cósmica, en el sentido de que también integraba tienda y galería de arte. «Vendíamos productos que hacíamos nosotros mismos y de otros diseñadores asturianos para fomentar el consumo local», explica. Este espacio estuvo abierto durante dos años, pero las inquietudes artísticas personales hicieron que los cuatro socios decidieran echar el cierre al local para emprender nuevos proyectos por su cuenta.

Hace tres meses de eso. Junquera no perdió el tiempo y encadenó la clausura de Compango con la apertura de La Cósmica. En mitad de ambas aventuras empresariales, no perdió la oportunidad de idear el diseño del nuevo 'merchandising' de Gijón, por encargo de Divertia, la empresa municipal que aglutina las áreas de Turismo, Festejos, Teatro Jovellanos, Festival Internacional de Cine y Jardín Botánico. «Ya tenían una idea y querían el tipo de ilustración que yo hago, que se basa en líneas sencillas. todo a mano y con un carácter 'naif', juvenil, que ataque a los sentimientos», comenta la diseñadora sobre su estilo.

El primer encargo realizado por el Ayuntamiento consistía en diseñar «unas pegatinas para niños». Como el resultado fue satisfactorio, Divertia le encomendó dar forma a la línea completo de artículos de promoción turística de la ciudad, que están disponibles en las oficinas de Infogijón. Camisetas, bolsas, chubasqueros, bolígrafos... hasta fundas de tableta, todo ello ornamentado con un estampado muy playu. De modo que no faltan el 'Elogio', la Laboral, Don Pelayo, las casetas de San Lorenzo y otros motivos y símbolos 100% gijoneses. El eje conceptual que está detrás de estos coloridos productos es «una familia de gigantes que viene a Gijón». A partir de ahí, Junquera dejó volar su imaginación y se puso manos a la obra, «con la idea de que, además de un souvenir, fuese algo de diseño con un espíritu alegre y dinámico».

La diseñadora es ovetense, pero con fuertes raíces en la ciudad. De hecho, su familia paterna procede de la villa de Jovellanos. «Mi abuela y sus tías tuvieron aquí una tienda de alta costura que se llamaba Rodríguez, así que a ellas las conocían como 'Las Rodríguez'», recuerda. Su abuelo también se dedicaba a la moda, en este caso, a la de los pies. Era el propietario de Dover, una conocida zapatería ubicada en la calle Los Moros. Cerca de allí, precisamente, en la calle Instituto, es donde se encuentra La Cósmica. «Me llama la atención todo lo que tenga que ver con el universo, el cosmos, lo desconocido...», apunta para explicar el porqué de dicho nombre. En este espacio puede encontrarse artículos diseñados por la propia Junquera, así como por otras marcas asturianas. Oferta que se completa «con una cuidada selección de productos de decoración y ropa de diseñadores españoles».

Una de las pasiones de Junquera es viajar. Así que aprovecha sus periplos por el mundo para enriquecer el catálogo de La Cósmica. Como cerámica de Portugal y cestos de Marruecos. En el caso de este último país, la diseñadora trabaja con diferentes asociaciones de mujeres para que se encarguen de confeccionar los productos que ella idea. «Defiendo que las cosas sean diferentes y que todo esté fabricado de manera responsable», subraya.

Además, el sótano de La Cósmica alberga una galería de arte, donde monta exposiciones temporales de artistas españoles con una permanente de láminas ilustradas por creadores asturianos y de otros puntos del país. «Una vez al mes, cambio la muestra temporal», añade. Pero la estancia no se limita a este uso, sino que Junquera quiere darle muchos otros. Tanto es así que ya ha organizado un taller para aprender a pintar cactus con acuarela y cuyas plazas están casi agotadas. Además, planea impartir talleres de arte para niños y clases de yoga.