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Soledad Álvarez, en el Ateneo Jovellanos, donde habló sobre 'El paisaje escultórico de Gijón', con Luis Rubio. JORGE PETEIRO
«Es escandaloso que haya esculturas con pintadas. El patrimonio debe conservarse»

«Es escandaloso que haya esculturas con pintadas. El patrimonio debe conservarse»

La catedrática Soledad Álvarez aplaude el plan financiado por la UE que incluye el 'Elogio', pero advierte del abandono de otras obras en la ciudad

Adrián Ausin

Gijón

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Viernes, 27 de abril 2018, 03:23

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«Está muy bien equipar las ciudades con nuevo patrimonio, pero debemos conservarlo para dejárselo a nuestros descendientes en buen estado». La catedrática de Historia del Arte, Soledad Álvarez, acudió ayer al Ateneo Jovellanos para hablar del 'Patrimonio escultórico de Gijón', segunda parte de la charla inaugural de este ciclo en el que colabora EL COMERCIO, y trazar cuatro interesantes rutas para recorrerlo, un marco en el que no eludió la denuncia: «Es escandaloso que ahora mismo haya esculturas con pintadas». Mencionó en concreto, el caso «relevante» de 'Nordeste', tanto por su autor, Vaquero Turcios, como por el lugar, Cimavilla.

Álvarez aplaudió, en este sentido, el proyecto InnovaConcrete, liderado por la Universidad de Cádiz y dotado con 6,89 millones de euros por la UE, que incluye el 'Elogio del horizonte' entre los siete monumentos europeos en hormigón que serán sometidos a una concienzuda restauración entre 2018-2021. Sin embargo, matizó que esa preservación no debe afectar solo al 'Elogio' «sino a todas».

«El 'Cantu' genera en el Cervigón un espacio casi mágico en una roca irregular y desnivelada»

La ponente dejó sobre la mesa el debate de hasta qué punto deben restaurarse las obras púbicas sin que pierdan su autenticidad o envejecimiento natural, si bien deslizó una opinión favorable a actuar ante la degradación. Lo consideró claro en el caso del hormigón, con el ejemplo de los desconchones de la obra de Chillida o dos pequeñas pintadas donde se lee 'Gemma'; y también en 'Sombras de luz', obra de Fernando Alba en acero corten que presenta una preocupante oxidación en las dos planchas más orientadas al mar. «Las cuestiones de restauración son subjetivas, pero creo que debe acometerse en la medida de lo posible», apuntó.

En su charla, Soledad Álvarez, experta en la apuesta escultórica de Gijón, realizó cuatro propuestas para contemplarla con otras tantas rutas, cada cual con un hilo conductor diferente: las del centro urbano (parques y plazas), las de zonas industriales y barrios obreros, las de espacios de nueva creación y, finalmente, las litorales.

De Begoña a la Plaza Europa

En el centro, resaltó que las esculturas «lo enriquecen estéticamente e invitan a la gente a utilizar esos lugares, que sirven como referencia y punto de encuentro; e incluso con algún tipo de significación añadida, como 'Evocación', de Camín, que homenajea a Francisco Carantoña en Begoña. De este parque resaltó el «contraste» de 'Génesis' «con sus formas geométricas lineales inmutables en un contexto verde natural cambiante». De la Plaza Europa, alabó 'En la memoria/Na memoria', de María Jesús Rodríguez, «casi inadvertida, muy delicada, muy lograda, fundida con la naturaleza. Y del Humedal, el 'Cubo', de Alejandro Mieres, «muy elemental, pero enmarcado en el diseño del conjunto de la plaza por el propio artista».

De las zonas industriales y barrios obreros, destacó la relevancia de la obra de Francisco Fresno en Moreda, el 'Andarín' de Mikel Navarro en El Arbeyal «sugiriendo la incorporación de astilleros al uso ciudadano como playa»; el 'Monumento a la República' de Manzano y Quessada en Carlos Marx; o 'Dinámica' de Knörr en Contrueces.

De los espacios nuevos, anotó el 'Homenaje a las Brigadas Internacionales' de Amador Rodríguez en Montevil y la 'Confluencia' de Eugenio López en los Pericones, «convertidos en nexo de unión de barrios hasta entonces separados como Ceares y El Llano», así como el «sencillo, interesante e intercultural» monolito dedicado a las víctimas del sida. También el 'Monumento a la paz mundial' de Manuel Arenas en El Lauredal.

'Hacia la luz'

El litoral, prosiguió, ofrece más de diez obras, algunas «entre las más relevantes de la acertada apuesta de Gijón por la modernidad» como el 'Elogio' de Chillida, 'Sombras de luz' de Alba, 'Cantu los díes fuxíos' de Adolfo Manzano o 'Nordeste' de Vaquero Turcios (ver ficha). Itinerarios a los que Álvarez sumó finalmente piezas periféricas, no menos interesantes, como 'Hacia la luz' de Fresno o 'Escalada' de Maojo que permiten disfrutar la ciudad «de otra manera».

Obras destacadas por la ponente

1

'Elogio del horizonte'. «Se enmarca en la búsqueda de Chillida de crear obras livianas a partir de la pesantez. Es donde mejor se consigue. Una obra totalmente abierta y ligera a pesar de existir elementos contundentes, volúmenes densos. No impera la masa, sino el espacio, la ventana abierta al horizonte en un emplazamiento muy bien buscado. Es una de sus grandes esculturas en hormigón».

2

'Cantu los díes fuxíos'. «Adolfo Manzano dio en la clave para integrar en un lugar difícil, una zona escarpada, irregular y agreste del acantilado, esta instalación de varias piezas que establece un contraste tan fuerte de lo perfecto desde el punto de vista formal de lo blanco, de lo preciosista, de lo pulido, de lo brillante dentro de una roca irregular y desnivelada, generando un espacio casi mágico que invita a los que pasean a contemplarlo o incluso a sentarse y contemplar el horizonte. La obra cumple su función a la perfección».

3

'Sombras de luz'. «Una de las grandes esculturas de Gijón de un autor que domina muy bien la escala y un experto en escultura pública. Obra tremendamente meditada, como todo lo que hace Fernando Alba. Establece un diálogo perfecto con el entorno; por la ubicación de las piezas, por la intervención en cada plancha con las perforaciones (círculos) relacionadas con la incidencia de la luz y la capacidad de percibir a través de ellas la propia ciudad e incluso las estrellas. Todos nos hemos asomado a ellas para ver el 'Elogio'».

4

'Torre de la memoria'. «Una de las más relevantes no solo por la formulación plástica y por la escala realmente lograda por Paco Fresno, sino por rescatar significaciones perdidas y evocar la memoria del lugar a través de recursos muy diferentes:formales, materiales y simbólicos. Formalmente, evoca las chimeneas de la fábrica de Moreda a través de los materiales (acero) y tiene también el simbolismo de la estela monumental».

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