Secciones
Servicios
Destacamos
A. AUSÍN
GIJÓN.
Martes, 2 de enero 2018, 00:42
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
«Murió con una sonrisa y, al igual que mi padre, con una placidez que nos consuela». Mercedes Faixat Sanchis se apagó ayer a los 92 años casi tres después de perder a su marido, el arquitecto José Marcelino Díez Canteli, con quien mantuvo una relación «muy bonita» a decir de sus tres hijos; Vicente, José y Alejandro.
Mercedes Faixat fue una mujer «culta, inteligente y maravillosamente buena». Y fue, además, «absolutamente complementaria» de José Díez Canteli en todas las facetas de la vida, incluida la profesional. Su marido fue el único arquitecto asturiano del equipo que levantó la Universidad Laboral entre los años 1948 y 1960. De sólida formación y gran rigor constructivo, Díez Canteli dejó también su sello en la granja Covadonga de Lloreda y edificios de Menéndez Valdés, la esquina de Capua con Marqués de Casa Valdés, la Cruz Roja o la cafetería Auseva. Falleció el 4 de febrero de 2015 a los 96 años.
Dos de los tres hijos del matrimonio siguieron los pasos del padre y estudiaron arquitectura. Vicente fue, además, articulista de EL COMERCIO durante una larga etapa. Y José se volcó en la escritura realizando un fascinante viaje al centro del ser humano en sus publicaciones ('Entre la evolución y la eternidad' y muy especialmente 'Siendo nada soy todo').
La iglesia de San José acogerá esta tarde, a las seis, el funeral en memoria de Mercedes Faixat tras la incineración que tuvo lugar ayer en la intimidad familiar. Será el punto final a una vida plena.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.