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Cristian Cueli. E. C.
Un grupo especial de la Policía asume la investigación de la desaparición del gijonés Cristian Cueli

Un grupo especial de la Policía asume la investigación de la desaparición del gijonés Cristian Cueli

La unidad especializada de la Comisaría General investiga la misteriosa desaparición del prestamista, de la que se cumplen cinco años

OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Martes, 26 de diciembre 2017, 00:19

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Cinco años se cumplen mañana de uno de los casos policiales con más interrogantes de los últimos tiempos: la misteriosa desaparición de Cristian Cueli. Nada se sabe de este joven, vecino del barrio de Montevil, que en la actualidad tendría 37 años y al que se le perdió la pista cuando acudió a cobrar una deuda a un taller de coches del Alto de la Madera el 27 de diciembre de 2012.

Lo complicado de las investigaciones para conocer su paradero ha motivado la intervención del grupo de Desaparecidos de la Comisaría General de la Policía Nacional, con sede en Madrid. Esta unidad participó en casos como la detención de José Bretón por el asesinato de sus dos hijos en Córdoba o la muerte de la niña Asunta a manos de sus padres en Santiago de Compostela. Sin embargo, las pesquisas parecen encontrarse en vía muerta. No hay avances que permitan esclarecer la extraña desaparición. Lo único de lo que parecen tener certeza es que no se trata de una ausencia voluntaria.

La investigación corrió a cargo de forma inicial de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, que tiene competencias en el concejo de Siero en el que se produjeron los hechos. La ausencia de Cueli fue denunciada por su novia dos días después de que se le perdiese la pista. Salió de su casa en la plaza Sara Suárez Solís y le dijo a su pareja que volvería poco después para cenar. Nada se supo más de él. Su coche apareció en el aparcamiento del taller al que acudió para intentar recuperar los 50.000 euros que le había prestado a su propietario. Cristian regentaba una pequeña empresa de pintura, si bien lleva un alto tren de vida, con coches Ferrari, Lamborghini o Porsche. Había cobrado una herencia de su padre y se dedicaba a prestar importantes sumas de dinero a bajos intereses. En la caja fuerte que tenía en su piso del barrio de Montevil, localizaron 100.000 euros y una pistola que el joven había conseguido en los últimos meses porque se sentía amenazado, según explicó su entorno a la Policía.

El propietario del taller mecánico que le debía dinero se convirtió desde el primer momento en el principal sospechoso. Llegó a ser detenido en dos ocasiones en menos de siete meses. Las dos veces quedó en libertad sin cargos. El titular del juzgado que instruye el procedimiento no consideró que existiesen pruebas concluyentes para determinar su implicación en los hechos delictivos. El arrestado achacó la presencia en su negocio del vehículo del desaparecido a que lo había dejado allí para que se lo reparase. Él mismo manifestó que lo había llevado en su coche hasta Pola de Siero, donde lo esperaban otras personas a bordo de un Porsche.

Un hostelero de Pola de Siero que fue interrogado como testigo por los agentes aseguró haber visto un Porsche todoterreno en el sitio y a la hora que aseguró el mecánico. Sin embargo, ni vio a Cristian Cueli ni pudo aportar pistas de las personas que se encontraban en su interior. Todos los caminos que siguieron los investigadores llegaron a vía muerta. El caso sigue abierto, pero el tiempo corre en contra de su esclarecimiento.

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