La Intervención General pone objeciones a la contratación

En opinión de la experta, era necesaria la firma de un contrato para cada uno de los años en los que se desarrolló la actividad, pero solo le fue facilitado el de 2004 y que «no está firmado por el representante de la asociación».

También apunta que en dicho contrato «estaba previsto que la aportación de los patrocinadores se destinara a contribuir a sufragar los gastos y costes que para la Autoridad Portuaria de Gijón se deriven de la organización y ejecución de la citada campaña 'A ver la ballena'».

Otro problema que encuentra es que solo se ofreciera el contrato a la Asociación Cultural Aeropuerto, cuando debería estar sujeto a las normas generales de contratación de Puertos del Estado y Autoridad Portuaria, al tiempo que la citada asociación no acreditó su «capacidad de obrar, su solvencia económica y técnica, que no estaba incursa en prohibición de contratar y que se encontraba al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social».

La perito también considera que en este caso no se daban las condiciones para utilizar el mecanismo de contratación de negociado sin publicidad y apunta que «se adjudicó directamente por la singularidad del proyecto, lo que entendemos que supone un incumplimiento de la norma». La falta de datos y una memoria justificativa sin detalle suficiente hacen que sea «imposible valorar el cumplimiento de los contratos».