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ÓSCAR PANDIELLO
GIJÓN.
Viernes, 11 de mayo 2018, 02:34
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El proceso judicial abierto a catorce personas por tráfico de drogas en varios bares de la ciudad vivió ayer su segunda sesión con la declaración de dos de los policías encargados de realizar la investigación y las posteriores detenciones. Si bien el miércoles doce de los catorce acusados aceptaron las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal -rebajadas al contemplar la atenuante de adicción a las estupefacientes-, dos de ellos, hermanos de origen marroquí, han optado por seguir con la causa para demostrar que no estuvieron implicados en los hechos.
El testimonio de los policías, sin embargo, apuntó a que los dos hermanos, trabajadores de un bar en el barrio de Laviada, recibían a compradores de hachís y les vendían la mercancía en el propio local. Pese a que el abogado defensor trató de desligar las actividades de este negocio de los cuatro restantes, los agentes de la Policía Nacional no albergaron dudas respecto a su integración dentro de la trama delictiva. Para ambos hombres, la Fiscalía pide una pena de cárcel de cinco años y sendas multas de 3.000 euros. «Los bares eran autónomos, pero todos vendían la droga bajo la misma estructura, y este no era una excepción», testificó uno de ellos.
Según el relato policial, las vigilancias a los cinco locales investigados fueron continuas durante varios meses. En ellos, la afluencia de clientes que «solo permanecían unos minutos dentro» y después salían sin haber realizado, aparentemente, una consumición era habitual. A uno de ellos se le realizó un seguimiento tras su paso por el negocio y, después, se le registró confirmando que portaba una pieza de hachís.
Los acusados ya tuvieron la oportunidad de testificar en la primera sesión del juicio. «Estaba en mi día libre, de descanso. Me iba a casa cuando entró la Policía», relató uno de los dos procesados. A él se le incautaron casi 17 gramos de hachís, aunque desde el primer momento ha defendido que eran para consumo propio y no para su venta en el local de Magnus Blikstad, como así defiende el Ministerio Público. En su defensa también alegó que en la actualidad acumula más de cinco meses sin fumar.
El juicio todavía tendrá una tercera sesión, el próximo miércoles, donde se recabará el testimonio de los Policías que intervinieron y decomisaron la droga en este establecimiento de Laviada.
La operación policial, cuyas investigaciones comenzaron en enero de 2016, terminó requisando 23.502 euros en marihuana y 7.175,68 euros en cocaína.
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