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La alcaldesa Carmen Moriyón, en una de sus intervenciones. A su derecha, el secretario del Ayuntamiento, Miguel Ángel de Diego. PALOMA UCHA

Moriyón ofrece diálogo para lo que queda de mandato y la oposición suspende su gestión

Exhibe los acuerdos del PGO, la renta social y el plan de vías, mientras el resto de grupos carga contra la «inoperancia» del equipo de gobierno

MARCOS MORO | ÓSCAR PANDIELLO

GIJÓN.

Miércoles, 25 de octubre 2017, 00:35

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La alcaldesa Carmen Moriyón ofreció ayer «diálogo y transparencia» para los veintes meses que restan de mandato a una oposición que suspendió en bloque la gestión diaria de su equipo al frente del Ayuntamiento. A izquierda y derecha se encontró la regidora con un varapalo de críticas y reproches condensados a modo de lema por el portavoz de IU, Aurelio Martín, en «las tres íes: incapacidad, inercia e incumplimiento».

El balance de situación ofrecido por la alcaldesa en el debate del estado del municipio, prolijo en datos y cifras, exhibió los logros que han llevado a Gijón a los primeros puestos en transparencia y que han hecho de la ciudad el «motor asturiano» en empleo y un «referente» en turismo en el norte de España. Todo ello conseguido en un «entorno hostil» para la creación de empleo por culpa de una administración del Principado que renuncia a las políticas activas de empleo y que «deja cada día más solos a los ayuntamientos». Una crítica que hizo extensiva al Gobierno central y a las dificultades de financiación que se derivan de su gestión. A este respecto dijo suscribir al 100% los retos que desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se plantean a corto plazo: un nuevo modelo de financiación, la flexibilización del techo de gasto, atajar la falta de cobertura social de los ciudadanos y poder convocar las plazas de Policía Local y bomberos más allá de la reposición de jubilaciones.

Durante su intervención la alcaldesa destacó asimismo en el haber del gobierno local que preside la «austeridad en el gasto» en los presupuestos y la reducción del paro en el municipio, en el que los remanentes de tesorería han permitido una importante reducción de la deuda municipal y generar ahorro. Animó también a los grupos de la oposición -sobre todo a los de la izquierda y a Ciudadanos- a reflexionar para qué se quieren más ingresos y si es para asumir más competencias que no son propias del Ayuntamiento, como sucede con las escuelas de 0 a 3 años. En este punto también remarcó que la presión fiscal en Gijón es mucho menor que otras ciudades del entorno de tamaño similar.

Ante las críticas de PP y Ciudadanos al «despilfarro» de la renta social, la regidora les contestó con una interpelación: «¿Qué quieren que se haga con una familia de cinco miembros, tres de ellos menores, y que tiene poco más de 500 euros de ingresos que el Ayuntamiento cumplimenta hasta llegar a 956 euros al mes?».

Moriyón también puso en valor la capacidad para negociar y alcanzar acuerdos en el último año que han permitido encauzar el plan de vías y el Plan General de Ordenación (PGO), pero también poner en marcha una renta social pionera en España. «Hemos estado trabajando de forma incansable guiados en todo momento por la búsqueda del consenso y de acuerdos estables», remarcó convencida de que ésta tiene que ser la fórmula de trabajo de aquí al final de su segundo mandato. En ese sentido, prometió que seguirá propiciando el diálogo y el entendimiento entre los grupos para cerrar acuerdos que permitan el bienestar de los gijoneses.

Por último, defendió las actuaciones en materia de igualdad, la lucha contra la contaminación, las políticas de servicios sociales y la mejora en los presupuestos participativos. La oposición en bloque afeó la «autocomplacencia y conformismo» en la visión de la ciudad de la regidora, a la que atacaron por el flanco de la «inoperancia gestora», con especial hincapié en las obras ralentizadas, inacabadas o directamente mal ejecutadas y en el dinero que año tras año queda «en el cajón» por la baja ejecución presupuestaria. El portavoz de Xixón Sí Puede, Mario Suárez, sacó punta a la idea de que Moriyón, esfumada la amenaza de la moción de censura por las diferencias entre la izquierda, «da por abierta su campaña electoral para las próximas elecciones autonómicas», en alusión a las especulaciones sobre una posible continuidad de la carrera política de la alcaldesa como candidata de su partido en la escena regional.

Con las excepciones del PGO y la renta social, donde Xixón Sí Puede e IU reivindicaron sus aportaciones, y el plan de vías el gobierno local no encontró ningún resquicio de apoyo a su labor en el último año. Las críticas a la gestión al frente de Divertia también fueron prácticamente unánimes por parte de la oposición, al igual que el incumplimiento de los acuerdos plenarios.

«Desprecio al PP»

El portavoz del PP, Mariano Marín, acusó a la regidora de querer agotar a toda costa su segundo mandato para poder capitalizarlo políticamente y de ser el «verdadero obstáculo» al camino para la unión del centro-derecha gijonés. Le recordó que gracias al PP gobernó la ciudad durante su primer mandato y se ha podido aprobar el presupuesto municipal en curso y que a cambio su partido solo ha recibido «desprecio». Recriminó a la regidora que, de la mano de Xixón Sí Puede, se haya aventurado por la senda del «populismo » con iniciativas como pasar a apoyar la oficialidad de la llingua asturiana o «agasajar» en el Ayuntamiento a los okupas de El Carmen. Unas acusaciones a las que Moriyón no quiso responder «por respeto a los electores de Foro y el PP».

Además de las críticas a Foro también hubo fuego cruzado de Xixón Sí Puede e IU contra el PSOE, evidenciando una vez más la desunión de la izquierda. La etiqueta de «socios preferentes» del gobierno local por parte del portavoz socialista, José María Pérez, enervó a alguien habitualmente tan templado como Aurelio Martín, quien afeó la estrategia del 'no por el no' de los socialistas: «Todo lo que pasa en la ciudad es culpa de todos menos del PSOE. Exhiben soberbia, prepotencia y egocentrismo».

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