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Marcelino Álvarez muestra algunas patatas en su huerta de Ruedes. PALOMA UCHA
«Es ridículo que multen más por plantar patatas que por marihuana»

«Es ridículo que multen más por plantar patatas que por marihuana»

Marcelino Álvarez se queja de las sanciones a los agricultores, «los grandes perjudicados» por la plaga de polilla guatemalteca

PABLO SUÁREZ

GIJÓN.

Martes, 6 de marzo 2018, 02:41

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La plaga de polilla guatemalteca que asola las cosechas de patata en gran parte del territorio asturiano sigue suscitando quejas entre los principales afectados. En este caso son los agricultores los que tachan de «excesivas y desafortunadas» las sanciones a las que se arriesgan en caso de plantar en sus huertas este tubérculo de gran uso cotidiano. «Los agricultores somos los grandes perjudicados, así que no solo no deberíamos ser sancionados, sino que se nos debería indemnizar», afirma Marcelino Álvarez, un agricultor y ganadero de Ruedes que acostumbra a plantar patata para el autoconsumo.

Álvarez acusa a las autoridades de estar «tirando por el suelo» el valor de la patata asturiana, cuyo sabor «no es comparable al de otras», a la vez que se pregunta qué se hizo para frenar la plaga, comparándolo con la situación vivida en la época de las 'vacas locas'. «Aquella vez también nos echaron la culpa a los ganaderos cuando el problema se demostró que venía de los piensos que se compraban en las fábricas», asegura.

Afirma hablar en nombre del colectivo ganadero cuando dice que se sienten «muy desprotegidos institucionalmente» y carga duramente contra la labor que realizan los sindicatos agrarios. «El principal problema que tenemos es el silencio de los sindicatos. La plaga está aquí por el fallo de alguien y están castigando al de siempre sin que nadie haga nada por evitarlo», denuncia.

Sobre el importe de las multas por plantar patata (van desde los 3.000 a los 300.000 euros), Álvarez las compara con las que se imponen por el cultivo de marihuana. «Al final va a ser más arriesgado plantar patatas que plantar marihuana. Es ridículo», reflexiona.

Hace un llamamiento a la coherencia, y pide el endurecimiento de los controles en las aduanas de importación y el análisis de la situación por parte de expertos. «Que encarguen un estudio serio y se dejen de amedrentar a la población de esta forma tan cruel», pide.

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