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A. AUSÍN
GIJÓN.
Sábado, 30 de septiembre 2017, 01:41
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El penúltimo día de la temporada de baños se convirtió ayer en una engañosa jornada que acabó con tres personas auxiliadas en San Lorenzo por los servicios de salvamento. Con 23 grados de temperatura exterior y un escaso oleaje, la impresión difería poco de los excelentes días previos. Sin embargo, una vez en el agua la resaca justificaba la bandera amarilla que ondeaba en toda la playa. Poco antes del mediodía se levantó la mar y esto intensificó las corrientes de San Pedro, donde acabarían por pasar apuros tres personas, un hombre de 66 años y una pareja de unos 40 años. En ambos casos, registrados a las 12 y a las 14 horas, fue el socorrista que controlaba la zona en moto acuática el que, al percatarse de su delicada ubicación, en plena corriente, les ofreció su auxilio, al que accedieron.
La responsable del servicio, Flor Guardado, achacó los rescates a las corrientes de salida y precisó que no se llegó a poner la bandera roja al poderse controlar el reducido número de bañistas, pues «todos los factores influyen». Según avanzó, esta tarde, a las seis, colocarán el ramo de laurel en la escalera 12 para celebrar por segundo año consecutivo el cierre de la temporada sin víctimas mortales.
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