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José Sánchez, ayer, en la sede de la asociación. :
«Sabemos de diez familias de ecuatorianos que viven en Asturias y han perdido a gente»

«Sabemos de diez familias de ecuatorianos que viven en Asturias y han perdido a gente»

La Asociación de Ecuatorianos Residentes en Oviedo ha convocado hoy al mediodía un minuto de silencio

aida collado

Martes, 19 de abril 2016, 03:50

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La Asociación de Ecuatorianos Residentes en Oviedo (Aereo) conoce, al menos, a diez familias que viven en el Principado y han perdido a algunos de sus miembros en el terremoto que ha asolado la costa del país sudamericano. Para acompañarles en el dolor y mostrar su plena solidaridad con su país de origen, la asociación ha convocado un minuto de silencio, que se celebrará a las doce del mediodía, frente a su sede (sita en la avenida de Pumarín, número 23). De este modo, llaman a participar a los responsables institucionales del Principado ayuntamiento y Gobierno regional, incluidos, a quienes piden que, además de hacer acto de presencia, ayuda en la medida de sus posibilidades. «Al final, lo que hace falta es dinero», reconocía ayer el presidente del colectivo, José Sánchez.

Él lleva desde el sábado atendiendo el teléfono «de continuo y sin apenas dormir». Las familias afectadas, resume, «están destrozadas». No es que haya habido mucho revuelo en la sede. «Los ecuatorianos no solemos expresar mucho nuestro dolor», explica. Por eso, miembros de la asociación están tratando de acercarse a las casas de quienes han perdido a sus seres queridos y ponerse a su disposición.

Por el momento, una agencia de viajes, Viajes Makondo, ofrecerá precios especiales a aquellos que quieran viajar a Ecuador para encontrarse con sus familias. Es solo la primera muestra de solidaridad. «Pondremos huchas para enviar el dinero de quienes quieran colaborar a través de la Cruz Roja», anuncia.

Mientras la costa del país intenta recuperarse después de que el terremoto borrase prácticamente el 80% de la zona turística, la capital, Quito, vuelve poco a poco a la normalidad. Allí, el gijonés Miguel Canal abrió el bar que regenta, a sabiendas de que no recibiría muchos clientes. A su hermano, Diego, le esperan unos días mucho más ajetreados. Es jefe de Comunicación de Ferrocarriles de Ecuador. Tras comprobar el estado de las vías, la compañía está volviendo a poner en funcionamiento los trenes.

Al igual que el ovetense Pablo López, quien también volvió ayer al trabajo, resaltan la gran solidaridad que llena «cada esquina del país, con colectas a cada paso».

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