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«No es el huracán más fuerte que viví»

«No es el huracán más fuerte que viví»

Los asturianos residentes en Florida esperan que ‘Irma’ se aleje pronto

c. garcía / D. Fernández

Lunes, 11 de septiembre 2017, 10:42

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«Este no ha sido el huracán más fuerte que he vivido.El ‘Andrew’ fue muchísimo peor». La ovetense Patty López-Calleja lleva 43 años residiendo en Florida. Su casa está en Kendall, una zona residencial de Miami, y es desde mediados de la pasada semana, cuando se advirtió de la llegada de ‘Irma’, una especie de bunker.Las ventanas están protegidas por persianas de metal, como las puertas de entrada a la casa y al garaje.Solo así se puede hacer frente a un huracán.«Y la despensa llena de comida enlatada y agua embotellada», recalca esta asturiana, que está al frente del departamento de servicios al consumidor de una cadena de restaurantes en Florida.

El paso de ‘Irma’ lo está pasando en su domicilio junto a su esposo, sus dos hijos –Benjamín y Noah– y su madre. Decidieron quedarse en su casa de Kendall en lugar de irse a uno de los refugios habilitados por el Gobierno estadounidense, «porque hemos pasado varios huracanes en esta casa.No corremos peligro porque las ráfagas no son de 185 millas por hora (297 kilómetros a la hora), como se preveían. Son de menos,... ¡Pero no termina de pasar!», explica.

De todos los huracanes que ha vivido Patty –su padre es de La Llamera (Soto delBarco) y su madre cubana–, ‘Irma’ «no está siendo el peor.Sin duda alguna lo fue ‘Andrew’», recuerda.Fue en 1992, cuando aquel ciclón tropical impactó de lleno sobre Miami provocando daños por valor de 26.000 millones de dólares y 39 muertos. «Este lo que tiene es que es muy grande de tamaño y los vientos se extienden más de lo pensado con fuerza de huracán», explica la ovetense residente en Kendall, mientras activaba uno de los generadores eléctricos de su casa.«Llevamos más de cinco horas sin luz».

¿Cómo se prepara uno para vivir un huracán?Patty López-Calleja explica que lo más importante es blindar puertas y ventanas. Luego, «comprar alimentos enlatados, productos que no haga falta poner en nevera, agua en botellas y utensilios desechables. También tener una estufa portátil de gas es muy importante, al igual que generadores que funcionan con gasolina, linternas y baterías de repuesto».

Heinz Kinda, de ascendencia gijonesa, prefirió no quedarse en Florida. Vive en Pompano Beach desde hace 17 años. Ayer, su vecina le envió una foto de su casa inundada tras el paso de ‘Irma’. Sigue las noticias desde un hotel en San Francisco, donde espera junto a su familia que calme la situación. De momento no van a volver hasta que consideren que están fuera de peligro. Así lo decidieron cuando comenzaron a llegar las alertas del huracán. «El jueves tenía proyectado un vuelo –es piloto– a San Francisco y me quedé aquí en vez de volver a casa, y al día siguiente vino mi familia», detalla. Por los billetes de su hija, su mujer y de su padre pagó hasta cuatro veces más del precio habitual. «Fue muy difícil conseguirlos». Mañana, Heinz Kinda tiene programado un vuelo a Boston. Van a esperar a ver qué pasa antes de decidir qué van a hacer. «Hasta que no sea seguro no vamos a volver a casa. Es tres veces más fuerte que el huracán ‘Andrew’». Aunque en esta ocasión decidieron abandonar su casa, Kinda (nacido en Estocolmo, de madre asturiana y residente en Gijón durante 24 años) sabe lo que es vivir ‘in situ’ un huracán y esta vez lo tuvo claro. «Era de la máxima categoría».

«Experiencia diferente»

El día después del paso de ‘Irma’ deja las calles de La Habana repletas de hojas y árboles caídos y en otras zonas del país cubano inundaciones. Allí, en el emblemático Hotel Nacional se encuentran quince estudiantes de Psicología en la Universidad de Oviedo, a quienes el huracán les ha pillado de viaje de estudios.Las pixuetas Yurena Gancedo y Nazaret Gallego y Noelia Galnares, de Potes (Cantabria). «Estamos todos muy bien. Ha sido una experiencia diferente», comenta la primera. El viaje que habían contratado incluía una estancia enVaradero, pero ha sido suspendido.

Por su parte, la Asociación de Operadores Turísticos y Agencias de Viaje (Otava) señaló ayer que los asturianos que viajaron a través de sus agencias y se encuentran en la zona «están bien» y han sido realojados.

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