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Benjamín Netanyahu.
El Gobierno israelí aplaza la ley que declara al país 'hogar judío' para evitar una crisis política

El Gobierno israelí aplaza la ley que declara al país 'hogar judío' para evitar una crisis política

Diputados de la oposición denuncian la discriminación institucionalizada contra la población árabe-israelí

EUROPA PRESS

Lunes, 24 de noviembre 2014, 17:56

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Los partidos de la coalición que sustenta al Gobierno israelí han acordado aplazar una semana, hasta el 3 de diciembre, la tramitación parlamentaria del proyecto de la conocida como Ley de Nacionalidad Judía, una iniciativa por la que se declara a Israel "hogar del pueblo judío". El proyecto de ley fue aprobado el domingo por el Consejo de Ministros israelí por catorce votos contra siete pese a la oposición de los partidos centristas Hatnuah y Yesh Atid.

Este plazo servirá para que los dirigentes de los partidos de la coalición, que acabaron el Consejo de Ministros a gritos, puedan pactar una formulación de consenso de la ley, ha explicado el dirigente del partido Hatnuah Meir Sheetrit, según informa el periódico israelí Yedioth Aharonoth en su edición digital. Desde Yisrael Beiteinu, afín al Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu, han defendido también el aplazamiento y el partido ultraortodoxo Bayhit Yehudi (Hogar Judío) ha aceptado igualmente el retraso.

La líder de Hatnuah y ministra de Justicia, Tzipi Livni, ha advertido de que el proyecto de ley con su actual configuración no sería aprobado en la Knesset, el Parlamento israelí, y ha amenazado con una ruptura de la coalición. Sin embargo, el propio Netanyahu ha asegurado que seguirá adelante con el proyecto de ley con o sin sus actuales socios de coalición y ha reivindicado el texto como defensa de los derechos de todos los ciudadanos de Israel. Netanyahu ha defendido en un acto del Likud la ley como impulso de la "naturaleza judía" del Estado israelí, aunque ha abierto una puerta al diálogo para lograr un consenso dentro de la coalición.

Ayer mismo, Netanyahu defendía ante el Consejo de Ministros que Israel sea un Estado democrático en el que todos los ciudadanos sean iguales en derechos, "pero sólo hay derechos nacionales para los judíos: una bandera, un himno, el derecho de todo judío a inmigrar a Israel y otros símbolos nacionales".

En ese sentido, recriminó a quienes defienden la solución de los dos estados para los dos pueblos y rechazan que Israel reivindique su carácter judío. "Los palestinos se niegan a reconocerlo y también hay oposición dentro (...). No comprendo a quienes defienden dos estados para dos pueblos y al mismo tiempo rechazan elevarlo con rango de ley. Se apresuran a reconocer un hogar nacional palestino, pero rechazan radicalmente un hogar nacional judío", argumentó, según recoge el periódico The Jerusalem Post en su edición digital.

Reacciones

Desde la oposición, el líder del Partido Laborista, Isaac Herzog, ha comparado la Ley de Nacionalidad Judía con la celebración de un Consejo de Ministros en la Explanada de las Mezquitas, un gesto "provocador, irresponsable e innecesario". "Si la Declaración de Independencia era suficiente cuando solo éramos 600.000, ¿por qué no le basta hoy a Netanyahu?", se ha preguntado Herzog. "Solo un primer ministro sin autoconfianza, sin visión y sin plan necesita leyes que traten lo obvio, que no mejoren la vida de ninguno de los ciudadanos israelíes", ha añadido.

El también diputado Yoel Razbozov (Yesh Atid), quien preside la Comisión de Inmigración, Absorción y Diáspora de la Knesset, esta ley es discriminatoria para quienes se pudieron acoger a la Ley de Retorno pero no son judíos. "Haré todo lo que pueda para que esta versión de la ley no sea aprobada. Durante años, el medio millón de inmigrantes no judíos y sus familias han sido discriminados en el Estado de Israel ya que no se pueden casar como todo el mundo, ser enterrados como todo el mundo ni vivir en el Estado judío como todo el mundo. El Gobierno de Israel no debería ignorarles y no debería aprobar la Ley de Nacionalidad Judía", ha argumentado.

El diputado árabe-israelí Ahmed Tibi, del partido Taal, ha denunciado la "alienación" de la población árabe y el rechazo de sus derechos como minoría nativa. Israel es ahora "un país oficialmente etnocéntrico que persigue a sus minorías y las discrimina con la Ley Básica", ha argumentado.

El partido de izquierda Hadash ha criticado que el Gobierno en lugar de perseguir la discriminación, la perpetúe con esta nueva ley. "En lugar de tender la mano de diálogo a los ciudadanos árabes de Israel , Netanyahu ha elegido provocar y añadir gasolina al fuego", ha afirmado el diputado de Hadash Dov Henin. "En lugar de trabajar en pro de una reconciliación histórica con el pueblo palestino, Netanyahu bloquea cualquier avance hacia un acuerdo. En lugar de construir un futuro de vida e igualdad, Netanyahu nos lleva al conflicto", ha defendido.

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