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Seat aplica la realidad virtual

Una de las ventajas de esta tecnología es el menor tiempo de producción de los prototipos

Jueves, 12 de abril 2018, 16:42

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Seat ya está aplicando la realidad virtual en la fabricación de los nuevos modelos. Una tecnología que permite reducir un 30 % el tiempo de producción de los prototipos y sirve además para analizar los movimientos de los trabajadores en la línea de montaje y mejorar así su ergonomía.

El mundo de los videojuegos fue el principal catalizador de la realidad virtual en los años 80. En el caso de la industria del automóvil, la simulación en 3D ha revolucionado la manera de crear y desarrollar nuevos vehículos. Las aplicaciones son numerosas.

Diseñadores con gafas Full HD. Aunque el diseño de un coche siempre empieza con lápiz y papel, la evolución hacia el 3D es rápida. Con las gafas, se consigue una experiencia de conducción similar a la que tendrá el futuro cliente. Gracias a esta tecnología, los diseñadores pueden valorar aspectos creativos y otros más funcionales, lo que permite garantizar el 90 % de la viabilidad del proyecto en una fase muy inicial.

95.000 simulaciones en 3D por modelo. La realidad virtual se utiliza en toda la fase de desarrollo. En el caso del nuevo Seat Ibiza, se han realizado 95.000 simulaciones, con pruebas virtuales sobre choques para mejorar la seguridad de los nuevos modelos. Durante los tres años y medio de desarrollo de un vehículo se analizan, con esta técnica, hasta 3 millones de elementos, una cifra que se limitaba a 5.000 hace 30 años.

Reducción del 30 % el tiempo de producción de prototipos. Esta tecnología ha permitido, por un lado, rebajar a la mitad el número de prototipos que se tienen que fabricar físicamente antes de lanzar un modelo, y también reducir en un 30 % el tiempo de producción.

Más de 800 puntos de mejora por modelo. En el caso del nuevo Ateca se llegaron a mejorar unos 800 puntos antes de fabricarse, unos recursos que optimizan la producción de un coche tanto en precisión como en calidad del producto, lo que beneficia un menor precio final.

Inmersión en la fábrica virtual. Las nuevas tecnologías permiten una experiencia para reproducir el mundo real. Así, desde el Centro de Prototipos de Desarrollo (CPD), y gracias a las gafas 3D y a unos mandos, se imitan los movimientos que realizan los operarios en la línea de montaje para un menor tiempo de trabajo y una mejora en la ergonomía.

Los concesionarios del futuro. Los catálogos pasarán pronto a la historia. Gracias a la realidad virtual, un usuario podrá configurar el acabado y el color del vehículo y ver el resultado gracias a unas gafas 3D. Y también podrá vivir la experiencia de conducción de forma virtual en los concesionarios.

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