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C. G.
Lunes, 16 de junio 2014, 00:50
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La Escuela de Hostelería entregó el 30 de mayo las llaves de su antigua sede, el Pavo Real en el campo San Francisco, al Ayuntamiento. Ponía fin así a toda actividad en la que fue su sede durante décadas. Ahora, el primer paso del equipo municipal será comprobar el estado de las instalaciones y llevar a cabo una valoración de las actuaciones que tendrán que llevar a cabo.
Hace unas semanas, cuando aún no habían visitado las instalaciones ya adelantaban que no creían que se limitara a dar una mano de pintura. El proyecto, aún por definir, pasa por ubicar una escuela para los más pequeños donde el medioambiente y las actividades culturales copen la mayor parte de su programación. «Estamos trabajando sobre un proyecto con actividades permanentes y vinculadas al propio parque», explicaba el alcalde. Además, no descartan celebrar comidas puntuales, un espacio similar al de la plaza Trascorrales pero en pleno pulmón de la ciudad.
En cuanto a la Escuela de Olloniego, prevén una inauguración oficial durante el mes de junio.
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