El museo de Faro da sus primeros pasos

La pelea del último alfarero de Faro, de José Manuel Vega, 'Selito', por conservar el oficio de su vida y de la de muchos otros durante muchos siglos atrás ha sumado una pequeña victoria que el año que viene, si nada se tuerce, se convertirá en un éxito total. Porque el plan museológico para crear un Centro de Alfarería de Faro, una institución «viva y activa» con vocación de convertirse en el motor económico de la zona, ya ha concluido su primera fase.

Tras la aprobación por parte de la Junta de Gobierno local de una partida de 18.000 euros para desarrollar el proyecto, el museo y taller dedicado a la cerámica de Faro ya está en marcha. Lo primero que realizó la empresa Gecuna, encargada de la parte museológica, fue establecer los objetivos de conservación, documentación y difusión de testimonios y materiales relacionados con la alfarería. También descubrir, proteger y potenciar la historia de esta artesanía centenaria y conservar el importante patrimonio cultural de la localidad.

Así, ese plan que ya ha echado a andar, en esa primera fase, determina el centro a desarrollar y realiza un análisis y evaluación de los medios de que se disponen. Porque lo que pretende el proyecto es que el taller siga funcionado y que Faro prosiga como centro productor de alfarería formando a nuevos artesanos, pero también que haya una zona de divulgación y exposición con talleres y visitas y que exista además una labor científica de estudio de la cerámica con excavaciones arqueológicas en la zona.

La siguiente fase que se abordará hasta el próximo mes de octubre, cuando se prevé que el plan museológico esté finalizado, según calcula Toño Huerta, el encargado de esta parte del proyecto, pasa por definir los programas del futuro centro. Es decir, aclarar la parte institucional, las colecciones y exposiciones, los planes de difusión, comunicación, seguridad, recursos humanos, económico y arquitectónico. Es en estos aspectos en los que se trabaja actualmente y una vez concluidos se pasaría a la parte de materialización de las obras.

Los plazos indican que la licitación para la parte constructiva podría realizarse a finales de año o comienzos de 2015, siempre que la parte arquitectónica discurra de forma paralela. Esta semana está previsto que el arquitecto y técnicos municipales visiten Faro para estudiar los terrenos y la ubicación de las distintas partes del Centro de Alfarería de Faro.

Implicación de la población

Uno de los objetivos del proyecto es que la población local tenga un participación activa en el proyecto pues durante más de diez siglos Faro ha sido un importante núcleo alfarero que tuvo su mayor época de esplendor en el siglo XVIII, cuando se contabilizaban en la localidad más de 70 alfareros.

La decadencia de la cerámica comenzó entre los siglos XIX y XX con la llegada de la loza y la instalación de la fábrica de San Claudio. Poco a poco, los alfareros de Faro fueron desapareciendo hasta llegar a contar con un solo taller, el de 'Selito'. El alfarero ha peleado tanto por la creación de un taller para enseñar la técnica y por la creación de un museo para la conservación de la cerámica, que está dispuesto a ceder para su exposición en el nuevo centro su colección personal, que está compuesta por más de 500 piezas.

En 2011, cuando 'Selito' anunció que tenía intención de jubilarse, con lo que desaparecería la cerámica de Faro, el Gobierno local y los tres grupos de la oposición coincidieron en apoyar la conservación de la alfarería en Oviedo, bien a través de una escuela-taller o de cursos de formación. El Principado también se reunió con el último alfarero y se comprometió a buscar una fórmula que permitiera la continuidad de la producción artesanal. 'Selito' se ofreció para impartir la formación en los talleres, en un centro que comienza a tomar forma.